2005-03-31

IN MEMORIAM: Terri Schiavo.

Un asesinato legal.
La primera infamia se comete al cosificar este drama en los medios de masas. No es "el caso Schiavo", sino un crimen que comete un marido contra su mujer, incapaz de alimentarse por sus propios medios. Un crimen que ampara la legislación, que no la Justicia.
Muy propio de quienes renuncian a pensar, de quienes se niegan a la reflexión, al análisis de las circunstancias, para dejarse mecer por la opinión propuesta por los formadores de opinión: los mass-media.
Sorprende la uniformidad de opinión única de quienes se declaran "progresistas" porque, evidentemente, es una opinión formada fuera de sus mentes embotadas.
Pues bien, en este crimen de Terri Schiavo, son las instancias judiciales las que consienten que una mujer que no ha cometido ningún mal, sea condenada, por la voluntad de su marido, a impedirle la vida.
No, no es lo mismo matar que no dejar vivir.
Y jurídicamente, no es lo mismo un asesinato, un homicidio, o como quiera que se denomine a esas formas de suprimir una vida.
Y estamos hablando de vidas humanas, de vidas de personas. Porque también vidas son las de nuestras mascotas, las de nuestras plantas... las de las vacas, corderos, cerdos o cualesquiera otros animales que nos sirven de alimento.
Podemos cosificar la vida de Terri, dejarla morir lentamente, cruelmente, sedarla para que no sienta dolor, para evitar que emita estertores terribles de su sufrimiento y que no nos atormente su muerte.
Pero no deja de ser un cruel asesinato. Ya advierto que quizás el término jurídico correcto no sea ese, pero es igual.
Negar auxilio, consuelo, atención...

Lo estamos consiguiendo, pues olvidamos lejos, muy lejos las palabras de Jesús:
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados Hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegráos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en los cielos.

PS -1 de abril-:
En el artículo de la psicóloga Isabel Viladomiu se sintetiza el proceso criminal que supone dejar morir premeditamente a una persona desvalida.