2005-10-11

Derrotas

Derrota
(De derromper)
1. f. Camino, vereda o senda de tierra.
3. f. Mar. Rumbo o dirección que llevan en su navegación las embarcaciones.

Imaginemos que España es una embarcación. Si nos cuesta imaginar, podemos ojear el libro de Saramago, La balsa de piedra, donde nos narra cómo nuestra península navega por el mundo. No obstante, no es necesario acometer tan titánica empresa para entender cómo podría navegar una porción de tierra. Nuestro esfuerzo mayor será poder delimitar el ámbito de lo que queremos designar como España.
Quizás los que nazcan en estos días, cuando alcancen la edad del juicio y de los recuerdos sociales, descubran nuevos límites a una realidad histórica distinta a la que nosotros conocemos. Vamos caminando en el sentido de transformar ese espacio sociocultural, intrahistórico de lo que hemos sido durante siglos.
Lo que hemos sido durante más siglos que cualquier otro estado en este mundo, al menos en el mundo occidental. España, bajo la corona de Castilla se convirtió en el primer estado del mundo moderno. Fue precisamente la creación de España la que transformó el mundo para constituir una edad moderna en la cultura, en la sociedad, en la historia.
Asistimos hoy a los prolegómenos de su destrucción.

España está siendo desmantelada.
Hoy no me permiten que sienta orgullo de ser español. Precisamente hoy, víspera de la fiesta constituida para enaltecer la grandeza de nuestra contribución digna, magnífica, a la civilización universal.

Lamento que sea nuestro máximo representante del pueblo español uno de los más estúpidos personajes de nuestra clase política, incapaz de asumir la responsabilidad que se ha depositado en sus manos.
Gracias a su ineptitud, a su torpeza, a su sectarismo, a su intolerancia -¿tolerante es quien acosa incesantemente a quien no comparte sus actitudes, porque ni siquiera principios son?-, Rodríguez Zapatero nos humilla como españoles, pero también como personas. Nos despoja de la dignidad y del respeto.

Fragmentando España y pactando con criminales, sean los terroristas de la ETA, o sean dictadores como Chávez, Castro o Mohamed VI, Rodríguez nos humilla y nos derrota.

Y los insensatos, quienes carecen de escrúpulos, lo jalean.

España, sin rumbo.