2006-01-24

Descomposición

Estoy completamente convencido de que la mayoría de los votantes del PSOE en las últimas elecciones nacionales -las últimas elecciones nacionales- no imaginaban el panorama que se avecinaba en el caso de que su opción resultara ganadora.
Los votantes de los partidos nacionalistas disgregadores y otros radicales de izquierdas, quizá anhelaban una última oportunidad para destrozar una de las naciones más antiguas de Europa, con la desesperanza de los descreídos.
Sólo los que votamos convencidos al PP esperábamos que España, afianzara su presencia internacional, fortaleciera sus vínculos con Europa, EEUU, América del Sur y Central, se comprometiera con la defensa de las libertades en todas las partes del mundo, y luchara contra la opresión del terrorismo.
Sólo los que votamos al PP esperábamos que España incrementara su riqueza permitiendo su fortalecimiento económico contribuir a mejorar las economías de los pueblos con los que nos unen lazos de civilización, cultura y convivencia en una más próspera colaboración en la cooperación y el desarrollo.

Pero nadie esperaba que España fuera a naufragar en las procelosas aguas de la mentira y la demagogia.
O sí.

Hoy ya parece irrefrenable la catástrofe.
Incluso la secesión en el Partido Popular va a posibilitar la aprobación del Estatuto de Cataluña... Y España dejará de ser.