2006-12-01

Moción en el Congreso (12-XII-2006)

Como consecuencia de la interpelación sobre Navarra realizada el miércoles 29 de noviembre de 2006 por el diputado de la UPN Jaime Ignació del Burgo al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el 12 de diciembre de 2006 se votará la siguiente

MOCIÓN CONSECUENCIA DE INTERPELACIÓN DE J.I. DEL BURGO SOBRE NAVARRA

Ante las informaciones que se han ido conociendo sobre negociaciones políticas que pueden afectar al futuro de Navarra, es necesario dejar bien claro que el Gobierno está dispuesto a respetar las resoluciones del Congreso de los Diputados y que, por tanto, no aceptará la constitución de ninguna mesa de diálogo para debatir con los apoderados de la banda terrorista ETA o bajo la tutela de la banda terrorista ningún nuevo estatus jurídico para el País Vasco y Navarra.
Ningún grupo terrorista ni ningún partido político que apoye la práctica de la violencia o se sostenga en ella para conseguir sus fines está legitimado para erigirse en representante del pueblo de Navarra. En consecuencia, rechazamos toda posibilidad de que ETA, o cualquier organización respaldada por la misma, sea reconocida en negociaciones políticas que pretendan condicionar el desarrollo libre del sistema democrático en general y el propio de Navarra en particular.
Con esta moción se pretende lanzar un mensaje de tranquilidad a la sociedad navarra, dejando bien claro que el Gobierno no permitirá que nadie suplante la voluntad de sus instituciones ni se negocie el futuro de Navarra en ninguna mesa o foro extraparlamentario.
El Congreso de los Diputados considera que la democracia no puede pagar precio político alguno por la paz y en consecuencia insta al Gobierno a:
  1. Admitir que no está legitimado para formular ninguna declaración política de reconocimiento de la existencia de una supuesta nación denominada Euskal Herria, integrada por siete territorios, entre ellos Navarra, tal y como pretende la banda terrorista ETA y su entorno.
  2. Rechazar la pretensión de constituir una mesa “agentes” políticos, sociales, económicos y sindicales o de cualquier otra naturaleza, para acordar un nuevo marco o estatus político conjunto para la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, por cuanto la representación democrática del pueblo vasco y el pueblo navarro reside única y exclusivamente en las instituciones reconocidas por la Constitución, el Estatuto de Guernica y el Amejoramiento del Fuero.
  3. Rechazar toda propuesta encaminada a dar satisfacción a la llamada “internacionalización del conflicto”.
  4. Reconocer que los instrumentos de cooperación entre Comunidades previstos en la Constitución, en el Estatuto Vasco, y en el Amejoramiento del Fuero, no pueden servir para establecer ningún Órgano Común de cooperación universal que tenga facultades decisorias y funciones de representación.
  5. Poner todos los mecanismos del Estado de Derecho a disposición de la Justicia para que se evite la presencia en las próximas elecciones Municipales y Autonómicas de cualquier candidatura que no haya condenado previamente el terrorismo.