2005-02-06

Intelectuales y artistas

Ya apenas hay motivo para realizar una mala película española.
Cuando presidía el Gobierno el Sr. Aznar, los intelectuales y artistas españoles sufrían los estragos que un mal ejecutivo provocaba. Sensibles al clamor social se hicieron eco de la penuria que asolaba España -quiero decir, Estepaís.
Para ilustrar
el diferente carácter del Gobierno Rodríguez frente al Gobierno Aznar -izquierda frente a derecha- recurro a un fragmento de una reciente entrevista realizada a José Antonio Labordeta por Sol Alameda para el semanario EP[S] -domingo, 30 de enero de 2005- donde queda de manifiesto ese diferente talante pero, sobre todo, cómo nuestras ideas transforman la realidad que percibimos:
S.A.: ¿Cree que la sinceridad sigue siendo una virtud, o que da igual mentir para lograr los objetivos? Hablo de la sociedad en general, y de los políticos.
J.A.L.: La historia de la derecha es mentir siempre, y de lo que cuentan, el 80% son falsedades, desde sus historiadores hasta sus políticos de todas las épocas. La historia que nos enseñaron era una sarta de mentiras. Pero ellos están convencidos de haber nacido con un certificado de honestidad bajo el brazo. De ahí su prepotencia, esa manera de mentir mirando a los ojos.
La gente de la izquierda, me parece, se atreve menos. Hasta se está perdiendo la vergüenza. Yo digo que ser hipócrita es una gran cosa; porque el hipócrita al menos siente vergüenza de lo que está haciendo o diciendo. Hoy, como los nazis, la derecha piensa que si repite una cosa mil veces, acaba convirtiéndose en realidad.
He estado muy enfadado. Porque la mayoría absoluta la asumes, es lo que los ciudadanos han decidido, pero cuando te das cuenta de que va a servir para destruir un país como lo estaban destruyendo... Los políticos son gente rara, los profesionales, como tú dices. Porque si yo huviera metido a un país en una guerra argumentando que había armas de destrucción masiva, al comprobarse que no las había me habría marchado al Senegal avergonzado. Pero ellos vuelven a insistir, cogen la historia para volverla del revés. Es decir, que la Guerra Civil la organizó la izquierda.
Sobre la pregunta:
1. Convenido -¿prejuicio?-: la sinceridad ha sido una virtud. Pero, ¿sigue siéndolo?
Es decir, quizás ya no siga siendo un valor la sinceridad, que ya tanto valga decir la verdad como mentir.
2. La sociedad y los políticos. Queda claro que no es lo mismo, que los políticos están en otro nivel. Un político no necesariamente ha de saber cómo es la sociedad, ya que no pertenece a ella.

Sobre la respuesta:
1. La derecha miente. Al menos en su mayor parte ¡un 80% de lo que cuentan es falso!
2. La derecha es prepotente. Y es prepotente porque miente y se creen -los de la derecha- honestos.
3. Ser hipócrita es una gran cosa. El hipócrita, al menos, siente vergüenza.
4. La derecha es como el nazismo.
5. Repetir mil veces las cosas la convierte en realidad. Pero no pensemos que porque una circunstancia se repita mil veces -de mil observaciones- vaya a resultar que esa circunstancia es cierta.
6. La derecha [en España] aprovecha la mayoría absoluta [antidemocrática, según los intelectuales y artistas -de la izquierda] para destruir un país:
- Incremento de afiliados a la Seguridad Social, es decir más trabajadores que nunca, en este país, con mejores niveles de renta.
- Superávit históricos consecutivos y sostenidos.
- ¡Novena potencia mundial!
- Libertad de prensa, de expresión, de cátedra...
- Acoso y persecución a las organizaciones terroristas -la ETA, principalmente, pero no sólo- con la transparencia de los poderes públicos democráticos y con las garantías constitucionales, que transponen las garantías de los derechos humanos universales.
- Etc...
7. Si yo hubiera metido a un país en una guerra... argumentando que había armas de destrucción masiva...
Es decir, la guerra puede estar justificada. Entraré en la guerra que yo crea conveniente.
El argumento de la "guerra de Iraq" no fue que hubiera armas de destrucción masiva. Los intelectuales no se han enterado todavía. El argumento era derrocar a quien representaba un serio peligro para la paz, para la estabilidad internacional y, fundamentalmente, regional. El objetivo era concluir la guerra a la que nos apuntó el Presidente González... y tratar de instaurar un régimen democrático.
Pero es más fácil huir.
Y 8. Decir que la Guerra Civil la organizó la izquierda es mentir. Sin comentarios.

Pero desde el 14 de Marzo de 2004 la situación ha cambiado. Muchas cosas se han transformado y aquí ya reina el talento y el talante de diálogo y paz.