¿Existe El Carmelo?
Soñé que existían unas manzanas de viviendas en cierta parte de la Ciudad de los Prodigios.
Soñé que una ciudad en crecimiento, en un país avanzado y civilizado, donde reinaba un monarca querido por el pueblo soberano, completaba sus infraestructuras de comunicaciones ampliando las líneas del metropolitano subterráneo hasta llegar a los más apartados rincones de la gran urbe.
Soñé que esa tierra pródiga estaba gobernada por una categoría de hombres -y mujeres- excepcionales, abnegados por la patria y sus ciudadanos, desinteresados, trabajadores por el bienestar común e infatigables buscadores de la felicidad de sus vecinos.
Soñé que las libertades individuales y sociales se respetaban y que las autoridades velaban rigurosamente por el mantenimiento de las garantías jurídicas, procesales y legales, administrando ejemplarmente la soberanía que el pueblo orgulloso, culto y formado, depositaba regularmente en sus manos.
Soñé que la Patria que constituían esos hombres -permítaseme la insolencia de usar el masculino genérico, en atención a la memoria de nuestros ancestros- sería envidiada y merecidamente aclamada como semillero de virtudes y grandezas.
Soñé....
Soñé que una ciudad en crecimiento, en un país avanzado y civilizado, donde reinaba un monarca querido por el pueblo soberano, completaba sus infraestructuras de comunicaciones ampliando las líneas del metropolitano subterráneo hasta llegar a los más apartados rincones de la gran urbe.
Soñé que esa tierra pródiga estaba gobernada por una categoría de hombres -y mujeres- excepcionales, abnegados por la patria y sus ciudadanos, desinteresados, trabajadores por el bienestar común e infatigables buscadores de la felicidad de sus vecinos.
Soñé que las libertades individuales y sociales se respetaban y que las autoridades velaban rigurosamente por el mantenimiento de las garantías jurídicas, procesales y legales, administrando ejemplarmente la soberanía que el pueblo orgulloso, culto y formado, depositaba regularmente en sus manos.
Soñé que la Patria que constituían esos hombres -permítaseme la insolencia de usar el masculino genérico, en atención a la memoria de nuestros ancestros- sería envidiada y merecidamente aclamada como semillero de virtudes y grandezas.
Soñé....
1 Comentarios:
José Luis, soñabas con Dakota del Norte. Por desgracia no es nuestro país, por eso: soñabas...Qué hacer, cuando imaginando esta patria nuestra, no se tienen sueños, no se tienen esperanzas ni ilusiones de que sea mejor? Qué hacer cuando las pesadillas son el pan nuestro de cada día y los titulares de los diarios verdaderamente independientes: emigrar, aunque sea espiritualmente, como simpre se hizo. Qué hacer....? Qué hacer cuándo no importas tú, ni los que ahora leen esto, ni yo, sino los que nos siguen? España es el corralito del suicidio colectivo.
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