2005-06-25

No sólo para Eyone

Agradezco tus amables intervenciones en este cuaderno y por ese motivo expreso mi pesar por no poder reflejar el contenido del resto de intervinientes en la Comisión de Justicia del Senado en referencia con la reforma del Código Civil relativa a los matrimonios.
En la página del Senado ya no están disponibles tales intervenciones, porque las publicaciones oficiales se refieren, al menos en los datos que he podido consultar, a los diarios de sesiones, pero no a las comparecencias de los distintos expertos convocados por los partidos políticos.

Quiero, sin embargo dejar constancia aquí de algunas otras reflexiones sobre el tema:
- Me sorprende la facilidad con la que el lenguaje de los políticos transforma las ideas expresadas deformando las declaraciones con intenciones espúrias, como por ejemplo cómo el análisis del profesor Polaino respecto a la consideración de la homosexualidad como patología se transforma, en las palabras del senador Bofill, en una perversión.
- La sorprendente declaración de quienes se creen poseedores, con absoluta certeza, de la verdad, anulando el criterio de los discrepantes al tiempo que los acusan de sectarismo.
- La injusta manipulación de toda opinión que no es acorde con nuestro criterio al tratar de generalizarla y homogeneizarla, atribuyendo todos los errores y obviando cualquier posible acierto que contravenga nuestros argumentos.