2006-12-01

España 2006. ¿Estado de Derecho?

LA RETIRA "POR MIEDO" Y DENUNCIA LA "FALTA DE LIBERTAD"
Una joven cuelga de su balcón una pancarta crítica con la versión oficial del 11-M y recibe la visita de la Policía Nacional
Protesta del movimiento Peones Negros. (Archivo)
Una vecina de Mérida ha retirado una pancarta crítica con la versión oficial del 11-M, que había colgado del balcón de su casa, al recibir presiones de la Policía Nacional. Según ha informado COPE, la mujer había desplegado una bandera española y una pancarta en la que se pregunta: "¿Quién está detrás del 11-M?". La joven emeritense se cuestiona una versión oficial plagada de contradicciones y evidencias de falsificación. Agentes de la Policía Nacional visitaron el edificio y preguntaron a los vecinos quién vive en la vivienda donde se exhibieron estas críticas. La afectada reconoció que ha decidido retirar la pancarta "por miedo" y denunció la falta de libertad para expresar críticas al Gobierno.
(Libertad Digital) La Policía Nacional visitó por sorpresa el edificio de Mérida donde reside la joven, junto a sus padres, y preguntó a los vecinos por la identidad de esta familia. En el momento de estas presiones, la autora de estas críticas y sus padres no se encontraban en su domicilio.

"Decidí retirar la pancarta, no porque me arrepienta de expresar mis dudas y críticas razonables a la versión oficial del 11-M. Sigo manteniendo que no está claro quiénes son los autores del 11-M y que los españoles tenemos derecho a saberlo, pero si he quitado la bandera española y mi pancarta es por miedo, ya que vivo con mis padres y no quiero que les pase nada", dijo esta emeritense a COPE.

La joven denunció la falta de libertad que este incidente indica. "No hay libertad, poner una bandera de España en la ventana de tu casa y colgar una pancarta expresando tus ideas críticas con el Gobierno se ha vuelto un motivo de sospecha y de presión para la Policía", dijo a la misma cadena de radio.

Hasta aquí la noticia.
No parece que se trate de una noticia que relate acontecimientos en una democracia consolidada. Pero lo más sorprendente, lo verdaderamente terrorífico, es que el aparato del Estado, sus cuerpos y fuerzas de seguridad se dediquen a vigilar, a hostigar, a personas que exaltan la enseña oficial de nuestra patria común, y exponen -como si en esta nación no existiera el derecho a la libre expresión- sus inquietudes y dudas, incluso las sospechas sobre el tema más dramático y horrible ocurrido en España en los últimos 70 años.
Y sorprende muchísimo que se investigue a quien hace ostentación de la bandera de España, sin insultar, sin ofender a nadie. Porque acostumbrados estamos ya, tristemente, a soportar a gentes, cuando menos maleducadas e insolentes, que hacen apología de asesinos convictos, de criminales, de supuestos o reconocidos genocidas, que se pavonean enarbolando banderas inconstitucionales que representan regímenes abiertamente hostiles a nuestra Constitución y nuestra patria común, otorgándoles injustificada legitimidad.

¡Basta ya!