Un mini-sterio

La Sra. Trujillo es mini-stra, por gracia del Presidente R. Zapatero atendiendo criterios científicos, concretamente de la ciencia matemática.
¡Ah, que gran cosa la estadística!
Ya que no puedo ser un gran estadista, que al menos pase por un estadístico -debió pensar el Presidente R.Z.
Y por esa razón configuró su gobierno con criterio de paridad: ocho ministros, ocho ministras.
Y creó un mini-sterio de la Vivienda.
Grandes ideas tienen estos socialistos y estas socialistas. Muy grandes: 180.000 nuevas viviendas a precios asequibles cada año. En algún momento soñé que prometían 90.000 viviendas para venta cada año, al módico precio de 50.000€ -algo así como 9.000.000Ptas (nueve millones de pesetas)-, mientras que las otras 90.000 viviendas anuales estarían disponibles en régimen de alquiler. Pero aquello debía ser un sueño en plena campaña electoral, promesas de los programas que son sólo eso: sueños.
Después ha sido una pesadilla.
La mini-stra ha asistido a una feria en Barcelona, Construmat, y ha quedado entusiasmada con la sugerente ocurrencia de unos arquitectos que proponen la vuelta a la vivienda mínima (1).
Ahora ya no hay que preocuparse del problema de la vivienda, como mucho se tratará de un mini-problema o de un problema de mini-viviendas.
Jibarizadas las viviendas a 25m², con posibles ampliaciones hasta 30m², la mini-stra supone que el precio de la vivienda se reducirá hasta hacerlas asequibles a todos los bolsillos, por un lado, y el número de viviendas disponibles se incrementará, por lo cual será asequible a más familias -serán, evidentemente, mini-familias-. Es decir, que su propuesta resuelve el problema que movió al Presidente R.Z. a crear tan digno mini-sterio.
Por cierto, que de dignidad también ha hablado la mini-stra. Ha señalado que la dignidad de una vivienda no se mide por la superficie. No ha especificado qué dignifica una vivienda, aunque supongo que no se referirá a la fastuosidad de adornos innecesarios, pero no resulta fácil convivir con una persona enferma en 25m², o con un bebé. Una pareja en una casita de 25m² significa que disponen de 12,5m² por persona. La señora mini-stra debería explicar el límite para definir el hacinamiento, no sea que haya desaprensivas familias de cuatro miembros que pretendan instalarse en suntuosas viviendas de 30m², reduciendo el espacio vital a 7,5m² por persona, o menos si invitan a la abuela.
Otrosí digo, que la mini-stra, muy considerada, no ha expresado que los españoles seamos tontos por criticar su propuesta, sencillamente ha señalado que la sociedad española no está suficientemente preparada para aceptar tan avanzadas ideas.
En fin, que puestos a jibarizar, estos socialistos y estas socialistas, podrían comenzar por el propio Mini-sterio y llegar al límite de hacerlo desaparecer, con mini-stra de cuota incluida. Porque tampoco está preparada la sociedad española para asimilar, sin anestesia -perdón, disculpen la macabra referencia a la sedación paliativa-, la parida-d de este gobierno fifty-fifty.

(1) Ampliamente estudiada en la primera mitad del siglo XX, y magistralmente expuesta en los estudios de Alexander Klein sobre las tipologías de vivienda mínima en Alemania.
Los nuevos materiales, la fascinación por los elementos prefabricados, junto con la estandarización del diseño industrial que permitía construir módulos para implantarlos en cualquier lugar y para satisfacer prácticamente cualquier necesidad y afrontar todo tipo de adversidades climáticas, promovieron una necesaria reformulación de las tipologías constructivas aplicadas también a la construcción de viviendas.
Coincidiendo con este desarrollo tecnológico, las ideas políticas -fundamentalmente socializadoras- impregnan de ideología el planteamiento técnico tanto en la planificación urbanística, como en el diseño tipológico de todas las edificaciones, no sólo de las viviendas.