2005-05-04

Carta del Foro de Ermua al Presidente del Gobierno

Excmo. Sr. D. José Luis Rodríguez Zapatero
Presidente
Gobierno de la Nación
Complejo La Moncloa
28071 – Madrid
Bilbao, 3 de mayo, 2005
Querido Presidente:
Después de un año al frente del gobierno de España estaríamos muy agradecidos si nos brindara la oportunidad de entrevistarnos con Usted para hacerle llegar, de primera mano, nuestra visión de la actual situación del País Vasco y de las actividades que vamos a emprender para afrontarla.
Como sabe, Presidente, venimos solicitando sin éxito una entrevista desde octubre de 2003, siendo Usted entonces jefe de la oposición. En estos momentos, tras las elecciones vascas del pasado 17 de abril, tenemos mucho interés en que esta reunión se produzca. Por este motivo, y con la esperanza de que este cauce sea más eficaz que los reiterados anteriormente, nos tomamos la confianza de manifestárselo por escrito.
Los miembros del Foro Ermua, entre los que se cuentan personas de todas las adscripciones ideológicas constitucionalistas, estén o no afiliados a partidos políticos, consideramos que la actual situación en nuestra tierra es extraordinariamente delicada. Desearíamos, como colectivo comprometido en la lucha por la libertad y la igualdad de todos en este rincón de España, trasladarle nuestra opinión en una serie de cuestiones de capital relevancia en estos momentos, que le resumimos a continuación y que damos a conocer a la opinión pública.
En esta reunión el FORO ERMUA desearía manifestarle con mayor profundidad y proximidad nuestra posición en los siguientes puntos:
1) Sincero agradecimiento al Gobierno y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por la continuada eficacia y determinación en la desarticulación de comandos de ETA durante estos pasados doce meses, así como por el sostenimiento de una política penitenciaria que, desde hace ya varios años, se ha mostrado eficaz para combatir el terrorismo dentro de un escrupuloso respeto al derecho.
2) Felicitación al Gobierno por mantener la estrecha colaboración con las fuerzas policiales y la Justicia de Francia, que tan fructíferos resultados están dando en la lucha antiterrorista, y a la que desde el Foro Ermua hemos tratado de contribuir.
3) Reiterar la idea de que, cualquiera que sea el escenario o el proyecto político que pueda tener lugar en Euskadi en un futuro más o menos inmediato, el Gobierno debe perseverar sin interrupción alguna en la acción policial contra ETA y su entramado de organizaciones, tal como hizo el Gobierno que le precedió durante la tregua de ETA en 1998 y 1999. Estos años pasados han demostrado cual es el único camino para que ETA sea derrotada.
4) Subrayar la experiencia sobre los efectos contraproducentes para la lucha antiterrorista y para la seguridad de los españoles que invariablemente han tenido los anteriores procesos de negociación con ETA. Esto, incluso cuando se han declarado treguas que, en la práctica, han servido sólo para que la banda terrorista se rearmase y pudiera recuperar su aliento político. Baste recordar que, después de la última de esas treguas (de septiembre de 1998 a noviembre de 1999), ETA cometió 23 asesinatos en el año 2000 -en el País Vasco, Cataluña, Sevilla, Granada, Málaga, Madrid, Huesca y Navarra-, siendo el teniente coronel Blanco, el dirigente del PSE Fernando Buesa, nuestro compañero del Foro Ermua José Luis López de Lacalle, el ex–ministro Ernest Lluch, el fiscal jefe de Granada Luis Portero y el concejal del PP Manuel Indiano, algunos de los asesinados tras esa tregua-trampa. Las consecuencias políticas desastrosas son debidas a la legitimación nacional e internacional que la banda adquiere al negociar directamente con el Gobierno de España y a su recuperación operativa durante los meses de tregua, aún a pesar del acoso policial que mantuvo, en aquel caso, el Gobierno de Aznar. La historia nos ha enseñado que las negociaciones y treguas suponen un comprensible pero efímero respiro para la sociedad, preludio y causa de una sangrienta y prolongada campaña de “acciones militares” tras la inevitable ruptura de las mismas, ante las inaceptables demandas políticas exigidas por ETA. El precio en términos de vidas humanas y de prolongación por años de la existencia de ETA, de intentar “aprovechar una oportunidad por tenue que sea”, de buscar el “atajo” que no existe, resulta ya ahora totalmente rechazable. Usted, como Presidente del Gobierno de España, no debe adentrarnos una vez más en caminos que la experiencia demuestra están siempre cegados.
5) No obstante lo anterior, si en algún momento se decide a tomar contacto con los terroristas, lo único que el Gobierno puede tratar con ETA son las circunstancias de su rendición. Nada más. Ninguna contrapartida política habría de ser ni tan siquiera considerada como hipótesis. En la anterior tregua ETA exigió al Gobierno Aznar, ante todo, la reforma constitucional para incorporar el derecho de autodeterminación. La respuesta del anterior Presidente fue contundente y, con ella, la tregua se encaminó a su fin. ETA también reclamó la salida de la Guardia Civil de Euskadi, el respeto al proceso de Lizarra-Estella y otras exigencias análogas. No debe pagarse ni el más mínimo precio político por la disolución de la banda terrorista. En esta cuestión, deben respetarse escrupulosamente las demandas de las asociaciones de víctimas del terrorismo, cuando reclaman la justicia para repudiar, de paso, la tentación de la venganza. Como ya es sabido por las anteriores ocasiones, más pronto que tarde ETA desvelará lo que hubiese discutido y acordado con el Gobierno.
6) Expresarle nuestro radical desacuerdo con la decisión tomada por su Gobierno de no solicitar al Tribunal Supremo la ilegalización del nuevo brazo político de ETA, el EHAK-PCTV, lo que hubiera impedido la proclamación como electos de los nueve parlamentarios que obtuvo este partido en los recientes comicios. Según los datos de que disponemos, nos consta que había pruebas sobradas para haber actuado antes de la jornada electoral, como se hizo con Aukera Guztiak.
7) A pesar de no ser ya posible evitar la presencia en la Cámara de Vitoria de estos nueve intermediarios políticos de ETA, lo que constituye un enorme fortalecimiento para el nacionalismo más radical y una afrenta para las víctimas del terrorismo, queremos realmente que su Gobierno arbitre con urgencia las medidas necesarias para proceder a la ilegalización del PCTV.
8) Pedirle con verdadero interés que su partido, el Partido Socialista Obrero Español, así como el PSE-EE, trabajen por la auténtica alternancia política en el País Vasco, lo que requiere que, en cuanto sea posible, el PNV y EA sean desplazados del Gobierno autonómico. Como la historia de nuestra Comunidad ha mostrado, cualquier coalición gubernamental con el PNV serviría ante todo para afianzar el control nacionalista sobre nuestra sociedad, haciendo imposible un cambio político que ha de orientarse primero y por encima de todo al restablecimiento de la libertad que emana del respeto al Estado de Derecho, y después a los demás objetivos de la acción de gobierno. La estrategia que proponemos requiere la colaboración leal con el Partido Popular, como única posibilidad de ser alternativa, como así se lo reiteramos a los miembros de este partido desde el Foro Ermua.
Con la seguridad de que entenderá esta carta como una muestra de confianza y una oferta de leal colaboración, reciba un respetuoso saludo de todos nosotros,
Mikel Buesa
Vicepresidente
Foro Ermua