Una desdicha

La noticia:
La presidenta de la Asociación 11-M, Pilar Manjón, denunció que las personas que han sufrido problemas psicológicos a consecuencia de los atentados no han sido reconocidas como víctimas del terrorismo.

El comentario:
No sólo tiene la arrogancia de vetar a determinados medios de comunicación, sino que se atreve a criticar a quienes desde el compromiso de su abnegación al trabajo, colaboraron con un esfuerzo extraordinario prolongando su penoso turno de guardia, o acudieron al trabajo cuando tenían el día libre, o colaboraban desinteresadamente en la evacuación de heridos, con el peligro que suponía mantenerse en una zona que estaba siendo indiscriminadamente atacada, donde no existía la certeza de que no hubiera más bombas.
Esta señora produce un sentimiento de compasión inmenso, aun cuando no lo merezca. Porque se ha atrevido a negar la consideración de víctimas del terrorismo a los propios hermanos de los asesinados.
Esta señora que ahora manifiesta que víctimas del terrorismo debieran ser incluso las que han sufrido problemas psicológicos debidos al atentado.
Esta señora que no quería oír las campanas de las iglesias de Madrid tocando a duelo, porque herían su sensibilidad laica, esta señora que gritaba asesino a Aznar culpándolo de los crímenes cometidos por los terroristas, esta señora que insulta a los trabajadores sociales, sanitarios, profesionales o voluntarios, esta señora, de la mano del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, de la mano de Rodríguez, de la mano de Conde Pumpido, de la mano... Esta señora me produce una tristeza hondísima.
Pero tanta tristeza me causa como indignación me provoca.