Una vez más, los hechos desmienten las afirmaciones del Presidente Rodríguez Z. Aunque él se empeñe en asegurar que no existe malestar en el Ejército por los acontecimientos políticos entorno al futuro de España y sus territorios, una arriesgada carta contradice sus palabras.
Ya sabemos que tampoco las palabras significan gran cosa para este inefable Presidente, porque para él, lo mismo da que haya una nación o diecisiete.
Es muy valiente el Capitán D. Roberto González al hacer público su malestar, ya que apenas hace una semana que se ha destituido al Tte. Gral. MENA por recordar en un discurso oficial, el papel constitucional que tiene el Ejército en España.
Es muy triste comprobar día a día el deterioro de las instituciones en España, en la España que tratan de imponer los socialistas de Rodríguez y sus socios políticos. Pero nada tiene de extraño en una sociedad que ignora o quiere olvidar su cultura, el legado histórico de un pasado enraizado en la tradición cristiana católica, con unas instituciones centenarias y con unos fundamentos constituyentes que nos retraen a cerca de 2000 años de cultura y tradición.
Inmersos ahora en una sociedad que ignora su cultura y renuncia a la defensa de la dignidad de las personas y al respeto a las instituciones, la desmembración de España y el repudio a los valores morales enraizados en la milenaria cultura cristiana no sólo son inevitables, sino que se acentúan gravemente.
Aquí reproduzco la carta a la directora del periódico digital Melilla Hoy, y las noticias relacionadas con las repercusiones que conllevan.Malestar
Capitán de Infantería D. Roberto González Calderón Jefe de la 1ª Compañía de la I Bandera "Cte. Franco" del Tercio Gran Capitán 1º de la Legión. MelillaRespetada Sra. Directora:Tras una cuidadosa deliberación de cuál sería la mejor vía para hacer pública esta carta y dejando de lado (ya que tengo una familia que mantener y la sana intención de llegar a mi edad de retiro no de forma prematura) la primera de ellas, que era plantarme con mi Compañía en el Ministerio de Defensa y entregarle en mano al Sr. Bono esta misiva, decidí enviarle estas líneas con la ilusión de que tuviera a bien el publicarlas. Por supuesto, soy consciente que con este acto cerceno, muy posiblemente, de forma definitiva cualquier aspiración de ocupar algún día un puesto de responsabilidad en la cúpula militar, cosa que por otro lado jamás me importó en demasía.
Esta carta es el fruto de un fortísimo sentimiento de desasosiego, al comprobar los derroteros que está tomando la situación política y social de esta nuestra Nación, España. Escuché en televisión, en fechas recientes, cómo nuestro Presidente del Gobierno en una rueda de prensa, zanjaba de forma contundente la problemática suscitada con las declaraciones del Tte. Gral. Mena, diciendo que, tras consulta con sus asesores, se podía determinar que en las Fuerzas Armadas no había malestar ni preocupación por los temas aludidos.
Pues bien, Sr. Presidente del Gobierno, no es cierto lo que sus asesores le han dicho o las interpretaciones que se han hecho. Por supuesto que existe malestar, como no podía ser de otra manera, dentro y fuera de las Fuerzas Armadas. Malestar al ver cómo se está desmembrando nuestra España; malestar al ver cómo de forma impune se queman banderas nacionales en actos públicos; malestar al ver cómo se convocan manifestaciones y actos sociales en nombre de la banda terrorista (con diferentes nombres y formas); malestar al ver cómo existe ya una generación de españoles que no reconocen a España como su Patria, gracias a la delegación de competencias en materia de educación que se hizo en su día; malestar al comprobar que en todas y cada una de las cadenas de TV, tanto públicas como privadas, cada vez que aparece un uniforme, ya sea del Ejército o de las FCSE, es para servir de mofa a los telespectadores; malestar al no poder llevar una camiseta con la enseña nacional, sin temor a ser insultado en algunas regiones españolas; malestar al ver cómo domingo tras domingo en los resúmenes futbolísticos se contemplan diferentes muestras de apología del terrorismo en nuestros campos de fútbol; malestar al ver que tienen más derechos los verdugos que las víctimas; malestar al comprobar que en este bendito país ha empezado a preocupar realmente la banda asesina cuando los que tristemente caían no llevaban uniforme verde oliva o caqui; malestar al ver que se ocultan determinadas actuaciones de nuestras FAS en misiones en el extranjero, por miedo a perder votos; malestar al ver cómo se intenta debilitar el carácter militar de los ejércitos, haciendo publicidad de éstos como si fueran ONGs y permitiendo una nefasta selección de cuadros de mando y tropa al ingreso en los centros docentes; malestar al leer el artículo del pasado 12 de enero en el "prestigioso" diario Avui, en el que un simpático llamado Iu Forn (que al parecer es su nombre real y no un mote) insultaba de forma gratuita a las madres de los que efectivamente estamos "enfadaditos" con el estatuto catalán; malestar en general al ver que todo lo que es contrario a la idea de España, Iglesia, familia y respeto a los que nos precedieron y lucharon por una España mejor, está de moda, es lo democráticamente correcto y lo progresista.
Todo esto es un cúmulo de circunstancias que se han ido poco a poco haciendo palpables en nuestra sociedad, permitidas todas ellas por la clase política en general, sea de la ideología que sea, todas ellas consentidas para ganar votos, escaños y alcaldías, de forma que nuestros políticos han sacrificado la idea de Nación y de Patria para engordar sus ansias de poder. Es triste contemplar cómo cada día se saca provecho electoral de cualquier desgracia nacional que suceda, por muy luctuosa que ésta sea. Qué lamentable es contemplar para un ciudadano de a pie cómo mis supuestos representantes políticos se enfrascan en batallas dialécticas con los cuerpos aún calientes de compañeros fallecidos en acto de servicio.
Pues Sr. Presidente, va a resultar que al final sí que hay malestar e inquietud, al menos de éste que suscribe, con la esperanza que haya muchos más que compartan estas ideas y se sumen a esta débil pero firme voz que dice, basta ya, España será siempre una única Nación, nos gusta ser españoles y por supuesto seguir siéndolo. Estoy molesto y preocupado Sr. Presidente.
Repercusiones.El capitán de Infantería destinado en Melilla, Roberto González Calderón, asegura que "existe malestar dentro y fuera de las Fuerzas Armadas" al ver "cómo se está desmembrando" España y cómo todo lo que va en contra de esta nación, de la "Iglesia" y la "familia" está "de moda". En una carta a un periódico local, explica que ha optado por quejarse así tras desechar plantarse con su Compañía "en el Ministerio de Defensa y entregarle en mano al señor Bono esta misiva". El capitán asume que con este acto cercena "de forma definitiva cualquier aspiración en la cúpula militar". El JEME ya ha anunciado que se tomarán "las medidas necesarias".
Libertad Digital (Europa Press)
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de Ejército José Antonio García, y el jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Pedro Pitarch, han comunicado al ministro de Defensa, José Bono, que los superiores del capitán de Infantería Roberto González Calderón, destinado en el Tercio Gran Capitán de la Legión, adoptarán contra él "las medidas necesarias" tras enviar una carta a un diario melillense en la que aseguraba que existe "malestar" en las Fuerzas Armadas al ver cómo se desmembra España.
Fuentes militares confirmaron a Europa Press que el JEME, como máximo responsable del cuerpo al que pertenece el capitán González, y el jefe de la Fuerza Terrestre, de la que depende la Comandancia General de Melilla, contactaron con el titular de Defensa, José Bono, que está de visita oficial al Mando Militar de Canarias, y le trasladaron que los superiores director del capitán adoptarán en su contra "las medidas necesarias" tras la publicación de su misiva.
La sanción contra González Calderón, jefe de la 1ª Compañía de la I Bandera "Cte. Franco" del Tercio Gran Capitán 1º de la Legión surge como respuesta a la carta remitida a la directora del diario Melilla Hoy por parte del militar y que ha sido publicada este miércoles. En la misiva, el capitán explica que ha optado por presentar sus quejas a través de una carta después de haber desechado la opción de plantarse con su Compañía "en el Ministerio de Defensa y entregarle en mano al señor Bono esta misiva" y tras asumir que, con este acto, cercena, "muy posiblemente, de forma definitiva, cualquier aspiración de ocupar algún día un puesto de responsabilidad en la cúpula militar, cosa que por otro lado jamás" le "importó en demasía".
González Calderón señala que la carta "es el fruto de un fortísimo sentimiento de desasosiego, al comprobar los derroteros que está tomando la situación política y social" de España. Tras escuchar cómo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, decía en televisión que en las Fuerzas Armadas no había malestar ni preocupación por la reforma estatutaria emprendida en Cataluña tras las declaraciones en el sentido contrario del teniente general José Mena, el capitán le contesta que sí hay malestar por éste y otros temas.
Además de la mencionada desmembración, según él, de España, hay malestar "al ver cómo de forma impune se queman banderas nacionales en actos públicos" y "cómo existe ya una generación de españoles que no reconocen a España como su Patria, gracias a la delegación de competencias en materia de educación que se hizo en su día". El capitán también cita malestar entre los militares "al comprobar que en todas y cada una de las cadenas de televisión, tanto públicas como privadas, cada vez que aparece un uniforme, ya sea del Ejército o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es para servir de mofa a los telespectadores" o por, siempre según su punto de vista, "no poder llevar una camiseta con la enseña nacional sin temor a ser insultado en algunas regiones españolas".
Terrorismo: "Tienen más derechos los verdugos que las víctimas"También se refiere a la situación del terrorismo de ETA y afirma que "tienen más derechos los verdugos que las víctimas" y que "en este bendito país ha empezado a preocupar realmente la banda asesina cuando los que tristemente caían no llevaban uniforme verde oliva o caqui". Además, manifiesta su malestar al ver "cómo se convocan manifestaciones y actos sociales en nombre de la banda terrorista".
Por otro lado, criticó que, según él, se oculten "determinadas actuaciones" de las Fuerzas Armadas "en misiones en el extranjero por miedo a perder votos" o que se intente "debilitar el carácter militar de los ejércitos, haciendo publicidad de éstos como si fueran ONGs y permitiendo una nefasta selección de cuadros de mando y tropa al ingreso en los centros docentes". También criticó el artículo del periodista Iu Forn en el diario "Avui" donde insultó "gratuitamente" a los militares y a las madres "de los que efectivamente" están "enfadaditos" con el Estatuto catalán.
Según él, "todo esto es un cúmulo de circunstancias (...) permitidas todas ellas por la clase política en general, sea de la ideología que sea" para "ganar votos, escaños y alcaldías". En este sentido, acusó a los políticos en general de sacrificar la idea de nación y patria "para engordar sus ansias de poder". Asimismo calificó de "lamentable" cómo los políticos "se enfrascan en batallas dialécticas con los cuerpos aún calientes de compañeros fallecidos en acto de servicio". "Pues Sr. Presidente, va a resultar que al final sí que hay malestar e inquietud, al menos de éste que suscribe, con la esperanza de que haya muchos más que compartan estas ideas y se sumen a esta débil pero firme voz que dice, basta ya, España será siempre una única Nación, nos gusta ser españoles y por supuesto seguir siéndolo. Estoy molesto y preocupado Sr. Presidente", concluye el capitán.