2005-01-31

TRIUNFO DE LA LIBERTAD FRENTE AL TERROR

Como de biennacidos es ser agradecidos, vaya en primer lugar, y antes que nada, mi agradecimiento a mi amigo José Luis, por haberme invitado a participar en este proyecto que acaba de poner en marcha. Una contribución más desde la Red a la Libertad y a la Democracia. ¡Enhorabuena, José Luis!
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EL TRIUNFO DE LA LIBERTAD FRENTE AL TERROR

¿Recuerdan hace unos meses, cuando la ONG “Progres del Mundo Unidos” (más conocida por ONU), nos decía que aquello de convocar elecciones en Irak para enero era poco menos que producto de una alucinación del “genocida” Bush? ¿Recuedan cómo se sonreían en los presentadores de los telediarios de distintas cadenas, hablando de que la violencia iba a hacer casi imposible dicha convocatoria? ¿Recuerdan a los políticos europeos afirmar que iba a ser imposible?¿Recuerdan los comentarios que aquí leíamos en El Mundo, El País, La Razón…? ¿Recuerdan los comentarios entre jocosos y maliciosos de la SER? Esas elecciones eran imposibles, fraudulentas y un verdadero “armageddon”, además de la última locura del malvado Bush, del malvado Blair y encima apoyadas por el malvadísimo Aznar.

Claro que esta tropa está acostumbrada a vaticinar verdaderos desastres que luego nunca acontecen. Son los mismos que decían que Afganistán se iba a convertir en el Vietnam de Bush. Son los mismos que hacen películas de cine taquilleras en las que el mundo se hiela en cuatro días, se deshiela en dos y entre medias se cura una septicemia con un poco de amoxicilina.

Sin embargo, una vez más, el ansia de libertad ha triunfado por encima de agoreros, progres y terroristas. Los iraquíes, aún sabiendo que podían morir en un atentado al ir a depositar su papeleta, han acudido en masa a los Colegios Electorales, diciendo NO AL TERRORISMO. NO al totalitarismo.

¿Dónde queda ahora el argumento de que “la democracia no se puede imponer”? Vaya, 70% de participación. Similar a la que hubo en España en 1977 (y el doble casi de la que Eurostat pronostica para el plebiscito zapateril del 20 de febrero).

Y con una diferencia notable: la valentía del pueblo iraquí. Cuando en España se acudió a un Referéndum para sancionar la carta otorgada, posteriormente conocida como Constitución Española de 1978, los que iban a votar iban libremente. En Irak, el que iba a votar sabía que podía morir. De hecho 36 personas fueron ayer asesinadas. Su delito: ir a votar. Desafiar a los terroristas y a los “artistas”.

El 25 de enero la Cadena SER publicaba que 9.000 “intelectuales” y “artistas” (o sea, progres) habían firmado un manifiesto contra, cómo no, Bush, hablando de elecciones fraudulentas o imparciales. Era lo que se preveía. El miedo vencería a la democracia. Más quisieran.
Estos “intelectuales” llaman incluso a la desobediencia civil, cuando afirman que “la lucha contra el segundo régimen de Bush debe comenzar ahora”. A ellos, tan amigos de Saddam, tan amigos de Ben Laden, tan amigos de Castro… todo eso de elecciones, democracia, libertad, Imperio de la Ley, les suena a minudencia.

Miren el titular de la SER del 5 de enero: “El primer ministro de Irak insiste en celebrar las elecciones el 30 de enero”.

Pues bien, Irak llevaba desde hacía décadas sufriendo una de las dictaduras más atroces que se recuerdan. Desde hace unos meses el terrorismo islámico e internacional se está cebando con el pueblo iraquí.

Y parece que los iraquíes han decidido mandar, a donde se merecen, a los terroristas de Al Qaeda, a los 9.000 titiriteros y a toda nuestra progresía.

Y de paso.. ¿cómo venderá ahora algún iluminado la gran “Alianza de Civilizaciones”, el “Nuevo Orden Mundial”, cuando parece que aquellos a quienes va destinado han votado y han elegido democracia, libertad y han dado la razón al malvado Bush? ¿Cómo explicará ahora nuestro Presidente de la “rendición preventiva” el haber dejado tirados y en la estacada a los iraquíes y encima haber pedido que todos dejasen abandonados a su suerte a estos valientes?

Nuestros progres, una vez más, han hecho el ridículo. Pero como son progres, no lo reconocerán. Ya se sabe que la secta jamás se equivoca. Y si lo hace, mira para otro lado y se justifica. Seguro que ya se están inventando el siguiente “armageddon” antiamericano y antiliberal. No saben hacer otra cosa. Vergüenza debería darles.


Europa frente a la democracia

Extraño epígrafe ¿no?
Necesita explicación, aunque al final resulte tan obvio que parecerá banal esta argumentación.

El escenario es un país cualquiera sometido a la arbitrariedad de un dictador, mientras Europa observa impasible -o tácitamente consiente- el drama de su gente. Son tantos países en el entorno con regímenes similares...
Europa, además, obtiene beneficios gracias a esa situación. ¿Qué hacer si tantos países se encuentran con libertades quebradas, economías rotas y derechos corrompidos?
Y, una vez más, los USA deciden intervenir. Se intenta consensuar la intervención pero Europa rehusa... Por lo tanto, lo natural es acusar a USA de prepotente, intervencionista. Como si fuera la "bestia negra de las democracias". Se tratará de una "guerra injusta", o ilegal, o ilegítima, o...
Europa calla. Europa no es beligereante.

Pero cuando el esfuerzo de unos pocos países consigue que se instaure un régimen democrático ¿podrá Europa reconocerles el título de libertadores?
Hoy Europa felicita a Iraq.

Europa debería sentirse avergonzada por no haber acudido en apoyo de este triunfo de las libertades.
Europa avergonzada, pero España... ¿cómo debería sentirse España que huyó abandonando ese proceso liberalizador y recomendando a todos los paises a huir dejando a su suerte al pueblo iraquí?
Europa frente a la democracia.
¿Garantizará Europa la democracia?

2005-01-30

La victoria de unas elecciones, o la humillación de una retirada

¿Cómo no estar de acuerdo con estas palabras de José María Marco?
España, hoy, podría participar en la fiesta de la democracia que se ha desarrollado en Irak. Podríamos habernos sentido orgullosos de que los soldados y los expertos españoles hubieran participado en este gran proceso por el que los iraquíes empiezan a dotarse de un régimen que les permitirá vivir en libertad. Hubiéramos estado con un pueblo que ha demostrado su valentía y su voluntad de ser libre. Y ahora podríamos ayudar a otros países árabes musulmanes a evolucionar.
Pero España, tras un traumático cambio de Gobierno, huyó. Huyó pretextando oponerse a una guerra que las izquierdas declaran ilegítima, fundamentalmente porque la promovieron gobiernos que pretenden instaurar regímenes democráticos derrocando a dictadores infames.
Un hombre, un voto. No es poco adelanto. Un primer paso. La libertad no se consigue fácilmente.
A Europa le ha costado millones de muertos, muchos de ellos también estadounidenses, hace ya 60 años, como ahora en Iraq.
Pero olvidamos fácilmente, más fácilmente que conseguimos la libertad.
O despreciamos el esfuerzo de los valientes. Muchos de ellos, los que hoy todavía mueren en Iraq, se preguntarán ¿por qué luchan?
Es inevitable hacerse esa pregunta cuando se empuña un arma, y enfrente existe un enemigo al que no se conoce.
Sucedió en Europa. Sucedió en Etiopía. Sucede en Iraq.
Quienes hoy no se hacen esa pregunta son los españoles. Ellos se preguntan ¿por qué hemos huído? ¿Por qué los hemos abandonado, cuando estábamos junto a ellos para ayudar a construir su futuro, un futuro mejor?
Nuestra ayuda humanitaria volvió con nosotros. ¿Por qué los hemos abandonado?

Espero que la democracia germine como buena semilla en esa parte del mundo.

En la obligación moral de contestar a quien cuestiona los argumentos principales expuestos en esta nota, añado el siguiente post-scriptum:
1. Una vez más el tema de las armas de destrucción masiva (AMD) y su inexistencia.
No me sorprende tanto que no hayan aparecido por lo mucho que se ha cuestionado y puesto en entredicho, como el hecho, por nadie advertido, de que Iraq no tuviese ejército.
Que Sadam -su régimen- fuese un peligro para la estabilidad de la zona difícilmente puede ser cuestionado. AMD no han aparecido, pero es que tampoco han aparecido arsenales de armas convencionales, medio centenar de vehículos blindados y un avión destruido es cuanto constituía el ejército iraquí.
Medio mundo luchando contra Sadam, y sólo estaba pertrechado con un tirachinas, o poco más...
Aznar no tenía porqué saber si existían AMD o dejaban de existir. Se trataba de tomar partido, de alinear a España. Aznar optó por aliarse con Estados Unidos y el Reino Unido, como Rodríguez ha optado por alinearse con Marruecos y Venezuela. La Historia juzgará.
2. Demasiado lamentable es que la democracia haya que imponerla. No hay palabras, pero ¿invasores?
3. Terrorista es quien siembra terror. Provocar la destrucción y extender la muerte no sirve como argumento. ¿Qué defiende el asesino, el criminal?
4. Ayuda humanitaria: hospitales, reconstrucción de escuelas, infraestructuras, etc.
¿Espías? Las labores de inteligencia son indispensables para garantizar la seguridad.
5. El próximo "dictador infame"... Tranquilo, está representado en la ONU y tendrá defensores.

60 años después

Auschwitz, 1945.


Campos de exterminio. Humana atrocidad.
El recuerdo del horror también espanta como un fantasma. Pero la memoria es necesaria.
No olvidar para que nunca se vuelva a repetir.
Y el silencio de tantos inocentes. Ese es nuestro temor: que el silencio nos borre el recuerdo.
Que nunca se repita esa monstruosidad. Amén.

Una gala para una película

Una vez más el cine español se rinde su homenaje. En las anteriores ediciones las noticias del evento reseñaban, principalmente, las reivindicaciones que los artistas e intelectuales proclamaban asumiendo la representatividad de la sociedad española. Porque era necesario acusar al Gobierno del Partido Popular de los males del mundo: el desgraciado accidente del Prestige, o la batalla definitiva para derrocar el régimen dictatorial de Sadam -largamente aplazada, desde la lejana guerra del Golfo que apoyara el Presidente González-.
Este año no hubo ningún tipo de reivindicación política tal y como ocurrió en las últimas ediciones. Ni siquiera alguna referencia con lo ocurrido este mismo domingo. Ni una palabra directa en contra del terrorismo, que había vuelto a hacerse presente con un atentado en Denia, ni tampoco para volver a mencionar a Irak, esta vez tal vez para felicitar a sus ciudadanos que fueron a votar en masa en las elecciones.
Sin embargo, no es cierto que esta gala estuviera exenta de reivindicación, no tanto política, como social. La presencia del Presidente del Gobierno, ese mismo Presidente que anula citas internacionales, que no encuentra tiempo, oportunidad ni, siquiera, representante digno para acompañar a las víctimas del terror, cuando mayoritariamente son víctimas de los terroristas separatistas de la ETA, ese Presidente viste sus mejores galas para homenajear al cine español. El Presidente Rodríguez se digna rendir homenaje a un cine muy particular, cuando la sociedad española, más por pasiva que por activa, lo rechaza.

Pero ese mismo Presidente fue incapaz de mostrar siquiera el más mínimo respeto hacia la bandera de un aliado, en el desfile anual más importante de los ejércitos españoles.
Desplantes a los símbolos, acoso a las instituciones, ofensa a las costumbres y tradiciones centenarias y milenarias en España...
Este Presidente es tan sectario en su representatividad que no es extraño que quienes pretenden aniquilar España afirmen su intención e incrementen su acoso.
Y vuelvo a afirmar que también en esta ocasión ha habido reivindicaciones, quizá no hostilidad manifiesta contra el Gobierno, salvo para reiterar acusaciones hacia el anterior Gobierno presidido por Aznar, que tuvo una dignidad que no es capaz de representar Rodríguez.
En esta ocasión, la reivindicación es parte programática del partido que sustenta al Gobierno. Una reivindicación social artificiosa que propugna la eutanasia. Y de ahí la apología planteada en la película de Amenábar, que cuenta con todo el respaldo de este Gobierno y su Presidente.

Juan Orellana también comparte la opinión de que esta Gala no ha estado exenta de politización.



2005-01-29

Dignidad y cine

Anecdótico.
El Presidente del Gobierno del Reino de España que no ha podido encontrar a un representante digno para acompañar a la Asociación Víctimas del Terrorismo, en la convocatoria para reivindicar la Memoria, Dignidad y Justicia, debidas a las miles de víctimas del terrorismo en España; el Sr. Rodríguez que decidió a última hora que bastaba con la presencia del Ministro de Administraciones Públicas -Sr. Sevilla- para que el Gobierno del Reino de España estuviese suficientemente representado en ese homenaje de la democracia a la víctimas del terrorismo, fundamentalmente separatista y disgregador; el Presidente de todos los españoles, él mismo en persona, va a dignificar con su presencia el principal acto anual del mal cine español.
Allí están los amigos. Suponemos que el estruendo de las aclamaciones le hará creer que su labor al frente del Gobierno de España es buena.
Lástima que sus oídos estén cerrados a otros diálogos.
El cine español ignoro si va a mejorar algo con la presencia del Sr. Rodríguez en la Gala de los Goya.

2005-01-28

Archivo de la Guerra Civil en Salamanca

Otros foros pueden albergar debates más científicos referidos a la idea del Archivo de la Guerra Civil en Salamanca.
Mi interés no es tanto cuestionar los aspectos técnicos que exijan la ubicación en un determinado lugar -y aquí tanto vale decir Salamanca como Barcelona- de los fondos documentales que constituyen un archivo, cuanto manifestar mi pesar por la lamentable cesión del Gobierno Rodríguez a las pretensiones de unos socios poco fiables.
Los argumentos que justifican el mantenimiento de la unidad de archivo (La Razón, ABC, Diario de León) se rebaten con declaraciones y manifiestos igualmente respetables (El Periódico, Libertaddigital, Diario Sur), aunque curiosamente estas justificaciones tengan un calado más político que científico.
Los que yo lamento es que todas estas cuestiones no políticas, aunque en nuestro mundo ya resulte cada vez más difícil disociar la política de cualesquiera otra cuestión, terminen estrictamente debatiéndose en el plano político. Porque, lejos de enriquecerse el debate con planteamientos desde la perspectiva política -al fin y al cabo, el hombre es un animal político-, el debate queda pervertido y restringido a cuestiones, en el mejor de los casos, ideológicas, pero la mayoría de las veces en mero enfrentamiento partidista e incluso sectario o faccioso. Al final, yo -yo-, tú -tú-... y vuelta al enfrentamiento con los otros que representan nuestro infierno.
Ya queda claro que el tema del Archivo de la Guerra Civil, en Salamanca, en Barcelona, o repartido por media España -aunque, entonces, lo de archivo devenga en anécdota-, es mero pretexto para amparar otras pretensiones.
Igual en el actual debate público sobre este tema.

¿Es posible la libertad con un gobierno socialista?

Los otros son el infierno, cito -creo que mal- a Sartre.
Si incluso nuestros propios pensamientos pueden transformarnos en demonios, o nuestros sueños pueden convertirse en infierno, ¿qué no será capaz de provocar en nosotros el roce con los demás?.
España atraviesa una insegura situación política porque -creo- el Gobierno elegido no responde a las expectativas generadas con la propaganda anunciada. O tal vez sí, pero entonces yo cometí el error, compartido por tantos compatriotas, de creer que fuera cual fuese el Gobierno que continuara al frente de España tras Aznar, el régimen del Estado iba a continuar siendo el mismo: un régimen democrático donde se respetan y garantizan los derechos a la propiedad privada, al libre comercio y mercado, libertad de pensamiento, asociación, opinión y expresión, religión, y un largo etcétera de valores que todo Estado civilizado -civilizado con raíces greco-romanas y judeo-cristianas- tiene asumido y respeta de manera tácita.
Y esta es una de las cuestiones que hoy más me preocupan: la garantía de las libertades y la capacidad de las autoridades para respetarlas y hacer que se respeten.
Muy rápidamente se suceden los hechos que me hacen dudar del mantenimiento de este régimen de libertad:
Me siento acosado como cristiano, como votante del Partido Popular aunque todavía tengo la posibilidad de decidir mi próximo voto. Me siento agredido por la intolerancia de los tolerantes.
Me ofende este Gobierno con sus insultos hacia mi religión y sus representantes.
Temo que no voy a poder manifestar, sin riesgo para mi persona, lo que soy.
Y aquí se resume todo. Porque cuando surge el miedo se ha aniquilado la libertad. Y toda democracia sin libertad o con miedo -tanto da- no vale nada.

2005-01-27

Memoria, dignidad y justicia según el Gobierno Rodríguez

Razones importantes existían para que los Ministros del Gabinete Rodríguez no asistieran a la manifestación convocada por la AVT, y más poderosas razones tenía el Sr. Peces Barba para ausentarse de una convocatoria que pretendía que no se olvide a las víctimas de los más horrendos crímenes contra el Estado, contra las libertades, contra la democracia, contra las instituciones; pero, sobre todo, reclamando dignidad hacia esas personas que han sido asesinadas, hacia esas personas que todavía viven con las terribles secuelas producidas por los crímenes de despiadados asesinos y de sus infames instigadores.
Razones tenían en el Gabinete Rodríguez y razones apunta el Sr. Peces Barba, para no asistir a una convocatoria que pide justicia.
Justicia que niegan a las víctimas cuando negocian -¿qué negocian?- con los criminales.

Y todo resulta infame en un Gobierno que olvida, desprecia y niega justicia.

2005-01-26

Memoria, dignidad, justicia.

El sábado 22 de enero de 2005, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) convoca una manifestación silenciosa por las calles de Madrid y con el sencillo lema "MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA".

En la democracia española se reconoce el derecho de los ciudadanos a manifestarse, pero resulta extraordinaria la convocatoria de una manifestación al margen de los partidos políticos o los sindicatos -o las asociaciones de clase.
Esta manifestación resultaba extraña porque su convocatoria era sólo una llamada de atención.
No se exigían al Gobierno acciones concretas, ni se reclamaban nuevas medidas que mejoren la sociedad. Sencillamente se resaltaban valores que toda democracia debe preservar y garantizar, porque son fundamentos esenciales del propio concepto de democracia.

Tres fundamentos de una sociedad democrática puestos de manifiesto en la convocatoria de la Asociación Víctimas del Terrorismo.

MEMORIA.

Una democracia sin memoria, una sociedad que olvida, está condenada a no ser. Las relaciones, complejas en nuestro civilizado mundo, se desvanecen si no existe una memoria colectiva que nos recuerda constantemente lo que somos, qué buscamos, de dónde procedemos
, donde nos encontramos y hacia dónde vamos.
Perdida la memoria, estaremos desorientados en el tiempo y en el espacio.

Y la convocatoria de la AVT enfatiza la necesidad de mantener el recuerdo por las víctimas. Reclaman su derecho a estar presentes en la sociedad que su sacrificio más ha contribuido a lograr. No es sólo el recuerdo de quienes han sido asesinados, sino de las víctimas que han sobrevivido, los supervivientes de la tragedia del terror, que tienen todo el derecho a mantenerse en la sociedad, pero que sienten cómo esta sociedad trata de apartarlos al rincón más oscuro, dejarlos abandonados en el olvido. Y resulta terriblemente triste que tengan, las mismas víctimas, que reclamarnos aquéllo que la sociedad debiera reconocerle de la manera más natural.


DIGNIDAD.

Debiera bastar a nuestra sociedad el reconocimiento acordado a la importancia de los hechos para que fuera innecesario apuntar expresamente esta característica, pero si tan mezquina se muestra esta sociedad española pretendiendo olvidar a quienes tanto debe, reclamar la dignidad de las víctimas no es exigencia gratuita, sino forzada vindicación no vengativa.


JUSTICIA.

Se añade una reclamación elemental en democracia, el respeto a la justicia. Y tampoco resulta excesiva esta reivindicación, porque al olvido de las víctimas se añade el injustificado tratamiento que se otorga a los culpables con el más estrepitoso fracaso de todas las medidas encaminadas a reparar el mal o satisfacer a las víctimas, aun cuando sólo sea por proteger a la sociedad para evitar futuras víctimas de mano de los mismos verdugos.


Y frente a esta manifestación ciudadana que recuerda a la sociedad unos concretos valores que definen a toda democracia, el Gobierno del Sr. Rodríguez se siente acosado.
Quizás sea porque en su Gobierno no hay Ministros dispuestos a apoyar los fundamentos de la democracia, porque sus Ministros, con su presencia, sólo están dispuestos a promover, tal vez para los ansiados Oscar, películas polémicas, o para asistir a conferencias de sus propios partidarios, únicos dignos de recibir su solidaridad y apoyo.

Las manifestaciones, más o menos ordenadas, más o menos serenas, más o menos pacíficas, que durante años, los ahora Ministros e incluso el ahora Presidente de Gobierno han encabezado, esas manifestaciones resultaban imprescindibles para defender la democracia, con lemas como "NUNCA MAIS" -un accidente-, "NO A LA GUERRA" -contra un infame régimen dictatorial y genocida- y con griterío que acusaba de asesinos a quienes enviaban tropas en misión de apoyo al restablecimiento de la libertad y la seguridad, y de distribución de ayuda humanitaria.
Esas manifestaciones de una parte de la sociedad, sólo porque estaban promovidas por gentes de izquierda -¿eran radicales de izquierda quienes las convertían en algaradas callejeras cuando se acosaban las sedes del Partido Popular?- eran dignas de todo elogio, de todo apoyo mediático y político, de contar con la presencia de los más altos representantes del PSOE y del resto de partidos de la izquierda -repito, ¿izquierda radical?-.

Y para la única manifestación silenciosa convocada en defensa de valores esenciales democráticos, ni el Gobierno, ni el PSOE, ni el resto de los partidos de izquierda -y todo sea con el más escrupuloso respeto a quienes sí han participado, tristemente desamparados por su propio partido- han sido capaces de enviar a dignos representantes.

Y la manifestación habría resultado espléndida, con una movilización ciudadana ejemplar si algún Minijtro del Gobierno (y con tristeza hay que añadir socialista, porque sólo para ellos gobiernan) se hubiese abstenido de convertirse en protagonista del evento. Pero dejemos este análisis para otro momento.

2005-01-10

Otro modo de justificar estas palabras

Como señalo en la reseña biográfica, nací donde buenamente pudieron acogerme mis padres que, casualmente, fue tierra donde enraizaron los ascendientes paternos. Al fin resultó que nací español.
Esta circunstancia no es buena ni mala -o, mejor, no debiera serlo- pero, lamentablemente, nuestro mundo no es homogéneo y su diversidad, buena por muchos motivos, provoca injustas discriminaciones. Las discriminaciones naturales contribuyen en buena medida a esa diversidad y rara vez causan trastornos insalvables, aunque se producen: unas veces con exterminio de individuos o especies, otras veces con transformaciones radicales o mutaciones, pero en la mayoría de las ocasiones la adaptación permite una mejora en el proceso evolutivo de la propia naturaleza.

Pero están las otras discriminaciones derivadas de nuestras convenciones sociales. Y, como consecuencia, las circunstancias intranscendentes, como el hecho de haber nacido español, se transforma en un mal.


Y cuantas más convenciones se crean, más motivos, o al menos más ocasiones, hay para que surjan discriminaciones.
Al fin y al cabo, la sociedad no es mucho más que una maraña de relaciones regulada por convenciones.

Y justifico la creación de este cuaderno para defenderme como soy y confirmarme en lo que quiero ser.