2005-07-30

Buen, y reparador, descanso

¡Al fin!
Llega el momento del descanso, para sosegar el espíritu y reponer las energías. Ojalá podamos disfrutar la vida en otros parajes, sean íntimos o lejanos.




Volveremos a encontrarnos a finales de agosto.

2005-07-29

Reconciliación o “deuda histórica”

A propósito de un informe de Amnistía Internacional escribe Agapito Maestre, en Libertad Digital, un artículo emotivo, porque expone su vivencia en el recuerdo personal respecto a acontecimientos de la Guerra Civil Española, y crítico, porque denuncia la manipulación y tergiversación con las cuales elabora AI su informe.
Extraigo algunos párrafos del artículo de don Agapito.
El texto íntegro pueden leerlo en Libertad Digital.
Es preocupante para quien se preocupe por la reconciliación, en realidad, por el desarrollo de una política democrática, leer un Informe de Amnistía Internacional, que exige al Estado, como si éste fuera algo así como un sujeto físico, una reparación legal, material y moral a las víctimas del franquismo y la Guerra Civil. Después de tanto tiempo pasado, y sobre todo después de haber superado una transición modélica en algunos puntos, este tipo de exigencias suenan muy demagógicas. Al instante, aparto de mi vista el perverso informe de Amnistía Internacional, y miro instintivamente una mesita donde hay varias fotografías antiguas. Fueron puestas allí por manos conciliadoras. Unas son de la familia de mi mujer y las otras, de la mía. Todas están mezcladas. Fijo la mirada en dos de ellas. Son de dos hombres jóvenes que jamás conocí. Los dos murieron en la guerra civil. Uno, el más joven, se casó el mismo día que murió. El otro, un poco más maduro, murió también muy joven dejando viuda y cuatro huérfanos.

Es, pues, aconsejable que contemos nuestra personal historia, la intrahistoria de la que hablaba Unamuno, antes de cuestionar esa recuperación parcial, y quizá criminal, de la historia de España. Es necesario que cada uno de nosotros ponga las cartas sobre la mesa. Es necesario saber desde dónde hablamos. Es necesario dejar claro si hablamos con espíritu de reconciliación o de revancha. Es menester, pues, contar nuestras historias personales, y eso es lo que he pretendido yo con la mía, para poner en su sitio, en el estercolero de la ciudad, el informe parcial y sectario elaborado por Amnistía Internacional sobre la Guerra Civil española. Pura propaganda. Es un atropello a las mínimas bases morales que deben presidir cualquier informe sobre un hecho tan crucial de la vida de los españoles del siglo veinte. Tampoco seré yo quien hable, ahora, sobre el franquismo, como quiere el Informe. No lo haré ni a favor ni en contra, porque, hoy por hoy, este debate es ficticio, entre otras razones, porque quien lo ha provocado, no sin perversidad, son los hijos del franquismo, especialmente aquellos socialistas que están promocionando un nuevo guerra-civilismo, a propósito de la recuperación hemipléjica del pasado.
Por encima de cualquier otra consideración del Informe, me interesa resaltar que la idea de saldar la deuda con el pasado utilizada por los informadores para referirse a la guerra civil, sólo merece desdén. Quien apela a ese tipo de “deudas” sabe perfectamente que es imposible saldarlas, simplemente porque es una invención suya. La memoria de los muertos, de los caídos, en una guerra civil debe ser recuperada como “memoria pasionis”, como recuerdo crítico del pasado, pero no para echarnos en cara nuestros viejos defectos. Y menos todavía nuestros muertos.
El Informe, por llamarle algo, de Amnistía Internacional refleja, por un lado, un absoluto desconocimiento histórico y ético de lo que pasó en España desde el año 31 hasta la muerte de Franco. Pero, aparte del desconocimiento, el Informe muestra una mala fe difícil de superar. La noción de “deuda histórica” de unos españoles con otros no es la única que demuestra esta mala fe. ¡Fe de Bárbaros! Pero es, sin duda alguna, el instrumento que mejor han utilizado todos los populismos, entre ellos también los nacionalistas, como instrumento de propaganda. En realidad, es una pieza maestra para negar la política, la posibilidad de acuerdos y de conciliación entre partes enfrentadas en un conflicto. Quien utiliza la expresión “deuda histórica” sabe que está engañando al otro, está situándose en el papel de víctima que nunca puede actuar de igual a igual con el otro, al que la víctima considera su opresor.

2005-07-28

Gestos de un líder mundial

La influencia de Rodríguez Zapatero en el mundo.

Gracias al
blog de Stefania se desenmascara la nefasta influencia que el Presidente, que padecemos tras la masacre del 11 de marzo de 2004, extiende por el mundo, alentando a las dictaduras.


The repressive actions organized by the regime of Fidel Castro against peaceful opponents over the last few days, are in part the result of European appeasing policy, led by Spanish Prime Minister José Luis Rodriguez Zapatero and his French counterparts, who preferred to coddle the Cuban dictator than keep the diplomatic sanctions imposed after the 2003 crackdown on dissent.

El párrafo anterior está extraido del artículo de Stefania Lapenna en Mens News Daily.

100 días

Estos días algunos medios (Revista Ecclesia, Análisis Digital, etc.) se han hecho eco de los primeros 100 días del pontificado de Benedicto XVI, destacando dos características: la sencillez y la humildad.
¡Qué extrañas resultan en nuestro mundo estas actitudes!

Sencillez. Incluso el éxito de la canción infantil "antes muerta que sencilla", ya lo sintetiza magníficamente.

Humildad...

Sin embargo, yo quisiera añadir una característica más del Papa: la bondad. Benedicto XVI es un hombre bueno, afable y apacible, que transmite sosiego y tranquilidad. Y amor.
Cuando se le oye, uno se siente reconfortado con sus palabras, en el tono de su voz se transparenta el amor, a los hombres en Cristo, a la cultura, a la historia...
Sabe cuánto ha contribuido el cristianismo a crear nuestra civilización, a conformar Europa y el mundo entero, y cuánto está contribuyendo actualmente a que el hombre se reconcilie consigo mismo.

Carta abierta a la Ministra de Educación

Imágen no disponible

Excma. Sra.:


El pasado viernes, 23 de Julio de 2005, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de la LOE, la norma educativa más mediocre y menos consensuada de toda la democracia. Esto es especialmente grave porque afecta a la formación de nuestros hijos, algo con lo que no permitimos que ni Vd. ni el presidente de Gobierno jueguen o hagan experimentos.

Tenía Vd. la responsabilidad –ya que su Gobierno suspendió la ejecución de la Ley de Calidad- de elaborar una ley mejor, con mayor consenso, que homologara el sistema educativo, prestigiara el papel del profesorado, fomentara la participación de la familia, elevara la calidad de la escuela pública, protegiera la pluralidad y libertad de enseñanza y, sobre todo, que terminara con el fracaso escolar que padece nuestro país desde la LOGSE.
Resulta obvio que no lo ha conseguido y que la LOE es un auténtico fiasco, un fraude para el profesorado, una estafa para las familias, un paso atrás del sistema educativo, una oportunidad perdida para todos los españoles en edad escolar.
Parecía que, tras los malos resultados evidenciados por el Informe PISA, se apostaría por la mejora de la calidad, por superar el grave fracaso escolar que padecen nuestros alumnos, por un mínimo de exigencia educativa. No ha sido así.
Confiábamos en que, tras el pronunciamiento mayoritario del Consejo Escolar del Estado contra la inclusión de la asignatura “Educación para la Ciudadanía”, ésta se suprimiría. Tampoco ha sido así.
Esperábamos que, tras los más de tres millones de firmas que CONCAPA presentó sobre la enseñanza de la Religión, se tendría en cuenta la voluntad de las familias y esta asignatura recibiría el mismo trato que las demás. Finalmente, no ha sido así.

Otro objetivo incumplido de su reforma era prestigiar el papel del profesorado. No cabe duda de que con la “genialidad” de sus medidas la profesión docente ha quedado irremediablemente desprestigiada: posibilidad de los alumnos de faltar a clase, promoción de curso con tres suspensos, falta de pruebas objetivas que evalúen los conocimientos del estudiante –especialmente la reválida, presente en la mayor parte de los países europeos-, ausencia de medidas para suprimir la violencia en las aulas, etc.
Ha discriminado la escuela concertada y no ha conseguido prestigiar la escuela pública, puesto que conceder aprobados devaluados y un titulo de Bachiller degradado impide la promoción social de los más desfavorecidos, que no podrán contar con una buena formación que les permita competir con sus compañeros europeos.
Todo ello agravado por la situación originada en las diversas autonomías desde la LOGSE, tanto en cuestión de contenidos como de financiación, que en lugar de homologar contribuye a acentuar la creación de 17 sistemas educativos distintos, lo que dificultará gravemente que los alumnos puedan homologar sus estudios si sus familias se ven obligadas a residir en otra Comunidad Autónoma.

Por su manifiesta incapacidad para lograr un acuerdo educativo que propicie una ley que mejore la enseñanza en nuestro país, afrontando los graves problemas que padecemos (fracaso escolar, falta de autoridad en el profesorado, violencia escolar, recorte de las libertades constitucionales, etc.), y por haber ignorado las demandas de padres, profesores y alumnos, conduciéndonos a una encrucijada educativa que llevará a nuestros hijos a ocupar los peores puestos de trabajo en Europa, le solicitamos expresamente su dimisión. Consideramos que es lo mejor que puede hacer Vd. por el bien de la comunidad educativa y de la educación española.

Daremos traslado de esta carta a los medios de comunicación y al presidente Gobierno, aún a sabiendas de que, posiblemente, ni Vd. ni el presidente comprenderán que su obligación consiste en servir al país mejorando la formación y educación de nuestros hijos en lugar de adoctrinarlos, puesto que la educación es un derecho primigenio y preferente de los padres y no del Estado, que tan sólo debe ser garante del mismo.

CONCAPA manifiesta que, dado el proverbial talante de nuestro presidente de Gobierno y de la ministra de Educación -que no han tenido en cuenta ni los más de tres millones de firmas, ni la opinión del Consejo Escolar del Estado ni el dictamen del Consejo de Estado-, todo tipo de acciones son legítimas para modificar este proyecto de LOE, que atenta contra la libertad de enseñanza, el derecho a la libre elección de centro y el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme con sus convicciones.
CONCAPA anima a personas e instituciones a solicitar también la dimisión de la ministra de Educación que, aprovechando las vacaciones de muchas de las familias españolas y con la significativa ausencia del Presidente de Gobierno, ha aprobado un proyecto de LOE que perjudicará gravemente la formación que reciban los alumnos en edad escolar.

A la espera de su respuesta, le saluda cordialmente
Luis Carbonel Pintanel
Presidente Nacional de CONCAPA

2005-07-27

Respuestas

Ya podemos felicitar a los intelectuales y artistas comprometidos que promovieron un formidable documento -dramático documento, como la realidad misma- para contribuir al mejoramiento del mundo, especialmente de nuestro más cercano universo español, durante la precampaña electoral del año 2004.
Esa magnífica creación intelectual, cumbre del arte cinematográfico, labor colectiva pero homogénea, como el arco parlamentario que apoya al actual Gobierno de Rodríguez, se tituló "Hay motivo".
En ella se hacían severas críticas a la actuación del Gobierno de Aznar, se censuraban ciertos comportamientos y actitudes, y se cuestionaban algunas dudas.
Dudas que el actual Gobierno está resolviendo.

Ante un accidente catastrófico, con consecuencias ecológicas de posibles daños al medio natural, hoy ya sabemos qué debe hacer el Presidente de la Comunidad Autónoma afectada: no estar de caza -no, señor Fraga-, sino irse de barbacoa y festejar el drama con los amigos del partido.
Pero sabemos también qué debe hacer el responsable de la coordinación para combatir la catástrofe: desestimar la ayuda ofrecida desde otras comunidades autónomas, no porque existan riesgos de contaminación ambiental -con la posibilidad de que se importen especies agresivas que supongan un peligro para las especies autóctonas-, sino ante el riesgo de que resulten eficaces los medios ofrecidos por gobiernos eficientes, pero que no comparten la ideología del partido.
También nos queda claro que el ministro no tiene por qué acudir al escenario de la catástrofe, aunque hace un par de años todos pensáramos lo contrario, incluso nuestros intelectuales siguieran considerando que era lo más indicado.
Pero es más, tampoco es necesario que el ministro asuma la coordinación. Son labores que los funcionarios deben realizar con normalidad.
Y el Presidente del Gobierno, tiene muchas cosas que hacer, pero no permanecer en una reunión del máximo nivel europeo, ni convocar una cumbre europea para plantear la problemática que ha originado la catástrofe en cuestión. No, el Presidente, puede asistir a la ópera, continuar su agenda intrascendente con visitas a estados dictatoriales que no respetan los derechos civiles, ni algunos fundamentales derechos humanos, sin denunciar estas agresiones de lesa humanidad. Porque no importa que no se acuda a consolar a los afligidos -cosas de cristianos-, ni a comprometer esfuerzos en la regeneración de la naturaleza, ni a resolver la futura crisis como consecuencia de las pérdidas de recursos...

Hoy podemos felicitar a los acomodados cineastas y a toda la cohorte de intelectuales y artistas comprometidos, porque ya tienen la respuesta a sus inquietudes.

Por cierto, que convedrá no olvidarnos de felicitar, en este momento de parabienes, también a los ecologistas, que tanto contribuyen a mejorar la naturaleza, con su constancia en defensa del medio ambiente.

2005-07-26

¿Qué quiere el terrorismo?

A propósito del terrorismo islamista Daniel Pipes, colaborador de Libertad Digital, trata de analizar las causas.

What do Islamist terrorists want? The answer should be obvious, but it is not.

But the reasons for the violence go unexplained. Analysts, including myself, are left speculating about motives. These can concern the terrorists’ personal grievances – such as poverty, prejudice, or cultural alienation.

Agradezco a Free Thoughts la pista para localizar el artículo de Daniel Pipes.

El cristianismo, esencia de Europa

Nuestros políticos no lo quieren reconocer, al menos se niegan a hacerlo constar en el Tratado para la constitución de Europa. Puede que tenga sentido, para quienes son apenas una especie animal más sobre la tierra, pero no para quienes ostentan una dignidad humana. Cercenada la dimensión espiritual, el hombre puede hundirse en el desolado mundo del horror.
La humanidad ha atravesado esos desiertos con demasiada frecuencia, repitiendo los mismos errores que lo alejan de su destino. Hoy vivimos nuevamente tiempos de incertidumbre y renunciamos fácilmente al consuelo que nos salva de la deshumanización.
Olvidamos nuestro pasado y renunciamos a los triunfos y logros obtenidos con tanto sacrificio. Volvemos a recrearnos en nuestra debilidad.

Juan Pablo II rogaba para que los hombres no olviden que hay que persistir en el esfuerzo para mantener una Europa unida. Fue en noviembre de 1982, en Santiago de Compostela.

Discurso del Papa Juan Pablo II en el acto europeo en Santiago de Compostela

Majestades,
excelentísimos e ilustrísimos señores, señoras,
hermanos,


1. Al final de mi peregrinación por tierras españolas, me detengo en esta espléndida catedral, tan estrechamente vinculada al apóstol Santiago y a la fe de España. Permitidme que ante todo agradezca vivamente a Su Majestad el Rey las significativas palabras que me ha dirigido al principio de este acto.

Este lugar, tan querido para los gallegos y españoles todos, ha sido en el pasado un punto de atracción y de convergencia para Europa y para toda la cristiandad. Por eso he querido encontrar aquí a distinguidos representantes de Organismos europeos, de los obispos y Organizaciones del continente. A todos dirijo mi deferente y cordial saludo, y con vosotros quiero reflexionar esta tarde sobre Europa.

Mi mirada se extiende en estos instantes sobre el continente europeo, sobre la inmensa red de vías de comunicación que unen entre sí a las ciudades y naciones que lo componen, y vuelvo a ver aquellos caminos que, ya desde la Edad Media, han conducido y conducen a Santiago de Compostela —como lo demuestra el Año Santo que se celebra este año— innumerables masas de peregrinos, atraídas por ιa devoción al Apóstol.

Desde los siglos XI y XII, bajo el impulso de los monjes de Cluny, los fieles de todos los rincones de Europa acuden cada vez con mayor frecuencia hacía el sepulcro de Santiago, alargando hasta el considerado «Fines terrae» de entonces aquel célebre «Camino de Santiago», por el que los españoles ya habían peregrinado. Y hallando asistencia y cobijo en figuras ejemplares de caridad, como Santo Domingo de la Calzada y San Juan Ortega, o en lugares como el santuario de la Virgen del Camino.

Aquí llegaban de Francia, Italia, Centroeuropa, los Países Nórdicos y las Naciones Eslavas, cristianos de toda condición social, desde los reyes a los más humildes habitantes de las aldeas; cristianos de todos los niveles espirituales, desde santos, como Francisco de Asís y Brígida de Suecia (por no citar tantos otros españoles), a los pecadores públicos en busca de penitencia.

Europa entera se ha encontrado a sí misma alrededor de la «memoria» de Santiago, en los mismos siglos en los que ella se edificaba como continente homogéneo y unido espiritualmente. Por ello el mismo Goethe insinuará que la conciencia de Europa ha nacido peregrinando.

2. La peregrinación a Santiago fue uno de los fuertes elementos que favorecieron la comprensión mutua de pueblos europeos tan diferentes, como los latinos, los germanos, celtas, anglosajones y eslavos. La peregrinación acercaba, relacionaba y unía entre sí a aquellas gentes que, siglo tras siglo, convencidas por la predicación de los testigos de Cristo, abrazaban el Evangelio y contemporáneamente, se puede afirmar, surgían como pueblos y naciones.

La historia de la formación de las naciones europeas va a la par con su evangelización; hasta el punto de que las fronteras europeas coinciden con las de la penetración del Evangelio. Después de veinte siglos de historia, no obstante los conflictos sangrientos que han enfrentado a los pueblos de Europa, y a pesar de las crisis espirituales que han marcado la vida del continente — hasta poner a la conciencia de nuestro tiempo graves interrogantes sobre su suerte futura— se debe afirmar que la identidad europea es incomprensible sin el cristianismo, y que precisamente en él se hallan aquellas raíces comunes, de las que ha madurado la civilización del continente, su cultura, su dinamismo, su actividad, su capacidad de expansión constructiva también en los demás continentes; en una palabra, todo lo que constituye su gloria.

Y todavía en nuestros días, el alma de Europa permanece unida porque, además de su origen común, tiene idénticos valores cristianos y humanos, como son los de la dignidad de la persona humana, del profundo sentimiento de justicia y libertad, de laboriosidad, de espíritu de iniciativa, de amor a la familia, de respeto a la vida, de tolerancia y de deseo de cooperación y de paz, que son notas que la caracterizan.

3. Dirijo mí mirada a Europa como al continente que más ha contribuido al desarrollo del mundo, tanto en el terreno de las ideas como en el del trabajo, en el de las ciencias y las artes. Y mientras bendigo al Señor por haberlo iluminado con su luz evangélica desde los orígenes de la predicación apostólica, no puedo silenciar el estado de crisis en el que se encuentra, al asomarse al tercer milenio de la era cristiana.

Hablo a representantes de Organizaciones nacidas para la cooperación europea, y a hermanos en el Episcopado de las distintas Iglesias locales de Europa. La crisis alcanza la vida civil como la religiosa. En el plano civil, Europa se encuentra dividida. Unas fracturas innaturales privan a sus pueblos del derecho de encontrarse todos recíprocamente en un clima de amistad; y de aunar libremente sus esfuerzos y creatividad al servicio de una convivencia pacífica, o de una contribución solidaria a la solución de problemas que afectan a otros continentes. La vida civil se encuentra marcada por las consecuencias de ideologías secularizadas, que van desde la negación de Dios o la limitación de la libertad religiosa, a la preponderante importancia atribuida al éxito económico respecto a los valores humanos del trabajo y de la producción; desde el materialismo y el hedonismo, que atacan los valores de la familia prolífica y unida, los de la vida recién concebida y la tutela moral de la juventud, a un «nihilismo» que desarma la voluntad de afrontar problemas cruciales como los de los nuevos pobres, emigrantes, minorías étnicas y religiosas, recto uso de los medios de información, mientras arma las manos del terrorismo.

Europa está además dividida en el aspecto religioso: no tanto ni principalmente por razón de las divisiones sucedidas a través de los siglos, cuanto por la defección de bautizados y creyentes de las razones profundas de su fe y del vigor doctrinal y moral de esa visión cristiana de la vida, que garantiza el equilibrio a las personas y comunidades.

4. Por esto, yo, Juan Pablo, hijo de la nación polaca que se ha considerado siempre europea, por sus orígenes, tradiciones, cultura y relaciones vitales; eslava entre los latinos y latina entre los eslavos; yo, sucesor de Pedro en la Sede de Roma, una Sede que Cristo quiso colocar en Europa y que ama por su esfuerzo en la difusión del cristianismo en todo el mundo. Yo, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal, desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades. Da al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. No te enorgullezcas por tus conquistas hasta olvidar sus posibles consecuencias negativas. No te deprimas por la pérdida cuantitativa de tu grandeza en el mundo o por las crisis sociales y culturales que te afectan ahora. Tú puedes ser todavía faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo. Los demás continentes te miran y esperan también de ti la misma respuesta que Santiago dio a Cristo: «lo puedo».

5. Si Europa es una, y puede serlo con el debido respeto a todas sus diferencias, incluidas las de los diversos sistemas políticos; si Europa vuelve a pensar en la vida social, con el vigor que tienen algunas afirmaciones de principio como las contenidas en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, en la Declaración europea de los Derechos del Hombre, en el Acta final de la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa; si Europa vuelve a actuar, en la vida específicamente religiosa, con el debido conocimiento y respeto a Dios, en el que se basa todo el derecho y toda la justicia; si Europa abre nuevamente las puertas a Cristo y no tiene miedo de abrir a su poder salvífico los confines de los estados, los sistemas económicos y políticos, los vastos campos de la cultura, de la civilización y del desarrollo (Cfr. Insegnamenti di Giovanni Paolo II, I (1978) 35 ss), su futuro no estará dominado por la incertidumbre y el temor, antes bien se abrirá a un nuevo período de vida, tanto interior como exterior, benéfico y determinante para el mundo, amenazado constantemente por las nubes de la guerra y por un posible ciclón de holocausto atómico.

6. En estos instantes vienen a mí mente los nombres de grandes personalidades: hombres y mujeres que han dado esplendor y gloria a este continente por su talento, capacidad y virtudes. La lista es tan numerosa entre los pensadores, científicos, artistas, exploradores, inventores, jefes de estado, apóstoles y santos, que no permite abreviaciones. Estos constituyen un estimulante patrimonio de ejemplo y confianza. Europa tiene todavía en reserva energías humanas incomparables, capaces de sostenerla en esta histórica labor de renacimiento continental y de servicio a la humanidad.

Me es grato recordar ahora con sencillez la fuerza de espíritu de Teresa de Jesús, cuya memoria he querido especialmente honrar durante este viaje, y la generosidad de Maximiliano Kolbe mártir de la caridad en el campo de concentración de Auschwitz al que recientemente he proclamado santo. Pero merecen particular mención los Santos Benito de Nursia y Cirilo y Metodio, Patronos de Europa. Desde los primeros días de mi pontificado, no he dejado de subrayar mi solicitud por la vida de Europa, y de indicar cuáles son las enseñanzas que provienen del espíritu y acción del «patriarca de Occidente» y de los «dos hermanos griegos», apóstoles de los pueblos eslavos.

Benito supo aunar la romanidad con el Evangelio, el sentido de la universalidad y del derecho con el valor de Dios y de la persona humana. Con su conocida frase «ora et labora» — reza y trabaja—, nos ha dejado una regla válida aún hoy para el equilibrio de la persona y de la sociedad, amenazadas por el prevalecer del tener sobre el ser.

Los Santos Cirilo y Metodio supieron anticipar algunas cοnquistas, que han sido asumidas plenamente por la Iglesia en el Concilio Vaticano II, sobre la inculturación del mensaje evangélico en las respectivas civilizaciones, tomando la lengua, las costumbres y el espíritu de la estirpe con toda plenitud de su valor. Y esto lo realizaron en el siglo IX, con la aprobación y el apoyo de la Sede Apostólica, dando lugar así a aquella presencia del cristianismo entre los pueblos eslavos, que permanece todavía hoy insuprimible, a pesar de las actuales vicisitudes contingentes. A los tres Patronos de Europa he dedicado peregrinaciones, discursos, documentos pontificios y culto público, implorando sobre el continente su protección, y mostrando a la vez su pensamiento y su ejemplo a las nuevas generaciones.

La Iglesia es además consciente del lugar que le corresponde en la renovación espiritual y humana de Europa. Sin reivindicar ciertas posiciones que ocupó en el pasado y que la época actual ve como totalmente superadas, la misma Iglesia se pone al servicio, como Santa Sede y como comunidad católica, para contribuir a la consecución de aquellos fines, que procuren un auténtico bienestar material, cultural y espiritual a las naciones. Por ello, también a nivel diplomático, está presente por medio de sus Observadores en los diversos Organismos comunitarios no políticos; por la misma razón mantiene relaciones diplomáticas, lo más extensas posibles, con los Estados; por el mismo motivo ha participado, en calidad de miembro, en la Conferencia de Helsinki y en la firma de su importante Acta final, así como en las reuniones de Belgrado y de Madrid; esta última, reanudada hoy; y para la que formulo los mejores votos en momentos no fáciles para Europa.

Pero es la vida eclesial la que es llamada principalmente en causa, con el fin de continuar dando un testimonio de servicio y de amor, para contribuir a la superación de las actuales crisis del continente, como he tenido ocasión de repetir recientemente en el Simposio del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (Cfr. Ioannis Pauli PP. II Allocutio ad Consilium Conferentiarum Episcopalium Europae habita, die 5 oct. 1982: vide supra, pp. 689 ss.).

7. La ayuda de Dios está con nosotros. La oración de todos los creyentes nos acompaña. La buena voluntad de muchas personas desconocidas artífices de paz y de progreso, está presente en medio de nosotros, como una garantía de que este mensaje dirigido a los pueblos de Europa va a caer en un terreno fértil.

Jesucristo, el Señor de la historia, tiene abierto el futuro a las decisiones generosas y libres de todos aquellos que, acogiendo la gracia de las buenas inspiraciones, se comprometen a una acción decidida por la justicia y la caridad, en el marco del pleno respeto a la verdad y la libertad.

Encomiendo estos pensamientos a la Santísima Virgen, para que los bendiga y haga fecundos; y recordando el culto que se da a la Madre de Dios en los numerosos santuarios de Europa, desde Fátima a Ostra Brama, de Lourdes y Loreto a Częstochowa, le pido que acoja las plegarias de tantos corazones: para que el bien continúe siendo una gozosa realidad en Europa y Cristo tenga siempre unido nuestro continente a Dios.

Zenit - 09/11/1982 Este texto puede encontrarse en Análisis Digital.

Y también las más recientes palabras de Benedicto XVI.
(24-VV-2005)

¡Queridos hermanos y hermanas!

Mañana se celebra la fiesta del apóstol Santiago, hermano de Juan, de quien se veneran las reliquias en el célebre santuario de Compostela, en Galicia, meta de innumerables peregrinos de todas las partes de Europa. Ayer recordamos a santa Brígida de Suecia, patrona de Europa. El 11 de julio pasado se celebró san Benito, otro gran patrono del «viejo continente». Al contemplar a estos santos, viene espontáneamente la reflexión sobre la contribución que el cristianismo ha ofrecido y sigue ofreciendo a la construcción de Europa.

Quisiera hacerlo recordando la peregrinación que el siervo de Dios Juan Pablo II realizó, en 1982, a Santiago de Compostela, donde hizo un solemne «acto europeo» en el que pronunció aquellas memorables palabras: «Yo, obispo de Roma y pastor de la Iglesia universal, desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: “Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes”» (9 de noviembre de 1982).

Juan Pablo II lanzó entonces el proyecto de una Europa consciente de su propia unidad espiritual, apoyada sobre el fundamento de los valores cristianos. Volvió a tocar este tema con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud de 1989, que tuvo lugar precisamente en Santiago de Compostela. Deseó una Europa sin fronteras, que no reniegue de las raíces cristianas, sobre las que surgió y que no renuncie al auténtico humanismo del Evangelio de Cristo. ¡Qué actual sigue siendo este llamamiento a la luz de los recientes acontecimientos del continente europeo!

En menos de un mes, también yo peregrinaré a una histórica catedral europea, la de Colonia, donde los jóvenes se han dado cita para su vigésima Jornada Mundial. Recemos para que las nuevas generaciones, encontrando su savia vital en Cristo, sepan ser en las sociedades europeas fermento de un humanismo renovado, en el que fe y razón cooperen en un fecundo diálogo por la promoción del hombre y la edificación de la auténtica paz. Lo pedimos a Dios por intercesión de María santísima, que vela como madre y reina en el camino de todas las naciones.
José García Domínguez publica un artículo en Libertad Digital con tenebrosos tintes tragicómicos.

La tragedia representada por las víctimas fallecidas en el incendio de Guadalajara. Tres de esas personas ya habían denunciado la penuria de medios y la desidia institucional para dotar adecuadamente a quienes se esforzaban en proteger bienes, patrimonios, naturaleza.

La comedia, la bufa infamia, cuyo protagonista es El Protagonista, el amigo Pepe... Bono, con maldita gracia, que arranca, como La Parca, sonrisas a los muertos. Ayer los del Yak, hoy los de Guadalajara. Pero nadie irá a escupirle a la cara.

2005-07-22

¡Palabra de Presidente!

En mi niñez, cuando afirmábamos puerilmente algo que resultaba sorprendente, o cuando asumíamos -no menos puerilmente- algún compromiso ante nuestros compañeros de juegos, solíamos emplear la expresión ¡palabra de honor!.

Eran otros tiempos...

Hoy está el Presidente de una parte de los españoles -esa parte de españoles que no quiere reconocerse con la esencia de Europa y de España-, en China.

Ayer, obligada por las circunstancias, dimitía la Consejera responsable en Castilla La Mancha, de la gestión en la lucha contra los incendios que ha resultado incapaz de coordinar los medios para evitar la propagación de una tragedia que ha supuesto que más de 13.000 hectáreas se hayan quemado, pero sobre todo, que ha terminado con la muerte de once personas que colaboraban en la extinción del fuego.

Hoy, desde China, el Presidente arremete contra la política y la actitud de la oposición, representada exclusivamente por el Partido Popular, como todo contrapoder desde el Estado, al Gobierno.
Sorprende que se pronuncie este Presidente tan rápidamente sobre la dimisión de una correligionaria. ¡Desde China!
Sorprende porque tardó cuatro días en balbucear excusas en relación con el drama vivido por las poblaciones afectadas por el incendio de Guadalajara.
Sorprende porque no se ha dignado a acompañar a las familias golpeadas por el dolor y a tantas personas afectadas en una provincia limítrofe con Madrid.
Sorprende porque presume de talante y de representar al gobierno del diálogo.

Triste y pobre la palabra del Presidente Rodríguez.
Que está en China, como podía estar en Babia.

La Destra ritrovata Valori, ideali e obiettivi concreti. Per dare voce all’Italia reale

Por Alfredo Mantovano, Gianni Alemanno, Teodoro Buontempo, Publio Fiori, Riccardo Pedrizzi y Gustavo Selva.
Publicado en el nº 94 de la revista Arbil.

Un análisis sobre el presente y el futuro de la Destra italiana


Quando, nel gennaio 1995, sotto la guida di Gianfranco Fini, a Fiuggi iniziò l’esperienza politica di Alleanza Nazionale, il bipolarismo in Italia era ai primi passi, ma era già accaduto qualcosa di importante: qualche mese prima cinque ministri espressi dal MSI e dal nucleo iniziale di AN erano entrati nel primo governo guidato da Silvio Berlusconi, rompendo una esclusione nei confronti della Destra che durava da 50 anni. Quella Destra riusciva a parlare agli italiani non più da una posizione di minoranza che appariva obbligata; quella Destra, in quanto “partito di valori”, nelle tesi fondative si ricollegava alla tradizione nazionale e cristiana, senza dimenticare di essere una comunità di donne e di uomini, prima ancora che un partito politico; quella Destra si mostrava credibile e autorevole, pronta ad affrontare sfide epocali, in una coalizione della quale era socio costitutivo.

Da quel momento molto è mutato, nel bene e nel male. Nel bene: il Centrodestra ha visto crescere i propri consensi, tanto da giungere alla chiara vittoria delle elezioni politiche del 2001; in quell’occasione la coalizione è riuscita a parlare un linguaggio unitario, presentandosi agli elettori con un programma comune; ha superato diffidenze e ostracismi nei consessi internazionali, al punto che il leader della Destra è stato “costituente europeo” ed ora è ministro degli Esteri, contribuendo a promuovere un nuovo forte protagonismo italiano nel contesto occidentale; sono stati fronteggiati senza complessi di inferiorità quei centri di potere che nel 1994 si erano impegnati per la caduta del primo governo Berlusconi. Nel male: al vertice della Destra italiana spesso la routine di governo ha fatto spendere sforzi ed energie nell’ordinaria amministrazione, appannando l'identità politica e rendendo non sempre approfondito l’approccio ai grandi temi del momento: famiglia, unità nazionale, giustizia, pensionati. Su molti argomenti Alleanza Nazionale è apparsa appiattita sugli altri alleati di governo. Si è affievolita la buona abitudine, che caratterizzava Alleanza Nazionale, di cercare luoghi di discussione politica interna per sciogliere nodi difficili. Il contatto con la base e con i quadri intermedi e la convocazione degli organi statutari si sono fatti sempre più rari, riducendo le occasioni per discutere sulle scelte della politica nazionale e creando un “deficit di democrazia interna”. Come conseguenza la Destra non è cresciuta all’interno del centrodestra, ma ha perso quasi due milioni e mezzo di voti rispetto al massimo storico del 1996.

Oggi, dopo una serie di episodi di cui la “libertà di coscienza” sul referendum per la fecondazione artificiale è l’ultimo e il più grave, la Destra italiana viene percepita come un soggetto che ha conquistato un profilo di elevata presentabilità istituzionale, ma ha indebolito fortemente la propria identità, la propria forza aggregativa e la capacità di sostenere idee e obiettivi conformi alla propria tradizione e i valori fondanti su cui ci siamo impegnati con le “Tesi di Fiuggi” e con i documenti di Verona, Napoli, Bologna e la “Carta dei Valori”.

Per questo riteniamo indispensabile:

1) Ritrovare lo slancio degli ideali. Siamo accusati dalla nostra base e dal nostro elettorato di aver perso per strada la spontaneità degli anni dell’opposizione, e con questo i riferimenti ideali. E’ evidente che vanno distinti gli ideali dalle ideologie, ma il superamento delle ideologie non vuol dire scomparsa degli ideali. Quanto è accaduto in occasione dei referendum sulla fecondazione artificiale, la grande spinta ideale e il cambiamento del quadro sociologico che ha permesso all’astensionismo attivo di raggiungere “quota 74”, la qualità del confronto sui valori che ha preceduto l’appuntamento del 12 giugno, dimostrano che nella società italiana c’è una grande sete di valori e una nuova ricerca di motivazioni ideali in sintonia con l’identità culturale propria della Destra italiana. Un così elevato rifiuto di sopprimere le parti essenziali della legge 40/2004 (una buona normativa che ha posto regole nel difficile terreno del rapporto fra tecnica, vita, salute ed etica) non può essere liquidato all’insegna del disinteresse o dell’indifferenza, nel momento in cui vi è stata una informazione massiccia sui quesiti referendari e un dibattito ampio, e non solo per addetti ai lavori: è emersa un’Italia reale e profonda, che esiste ed è diversa da quella degli anni Settanta o Ottanta. Tutto questo rende ancora più urgente un rilancio della nostra identità e una ripresa di iniziativa politica che renda Alleanza Nazionale visibile e aggregante nella società italiana. Non ipotizziamo scelte confessionali, ma – in continuità con la nostra tradizione di partito e di popolo – di promozione dei valori della persona, della comunità, del diritto naturale, della vita dal concepimento alla morte naturale, in conformità con le tesi fondanti di Fiuggi e con la “Carta dei valori”. Rivendichiamo la laicità della politica, ma intendiamo dare risposte concrete alla richiesta che con forza sale dai cittadini di coniugare la Politica con l’Etica. Un terreno sul quale, come è stato evidente in occasione dei referendum, convergono laici e anche esponenti di centrosinistra disponibili al ripensamento. Un terreno che non può non prevedere, per fare qualche esempio tra i più significativi, proprio a seguito dell’esito referendario, la prosecuzione del dibattito fra ricerca, etica e politica, per scelte legislative e di amministrazione che vengano incontro alle esigenze dei malati senza ledere la dignità di alcuno; il completamento entro la fine della legislatura del d.d.l. “Fini” sulla droga, con un nostro impulso politico serio a che sia discusso e, se possibile, approvato, contestualmente a un rilancio sul territorio delle politiche di prevenzione delle tossicodipendenze; la verifica dell’attuazione della legge “Fini Bossi”, tre anni dopo il suo varo, allo scopo di riaffermare il rigore nella lotta alla clandestinità e di rendere effettiva l’integrazione.

2) Comprendere fino in fondo chi si rappresenta: nonostante i risultati negativi delle ultime tornate elettorali, anche alla luce dei risultati referendari, permane, almeno potenzialmente, un’ampia area di consenso. Un consenso che esige da noi, con mille distinzioni da operare e con un grado di consapevolezza variabile, la vicinanza alle famiglie e alle loro esigenze di vita quotidiana, la difesa dell’identità e dell’interesse nazionale, l’impegno per una immigrazione regolare, la lotta alla droga, la vicinanza alle forze armate e alle forze dell’ordine, l’attenzione per una Europa dei popoli e non dei burocrati, la lotta al terrorismo internazionale, la meritocrazia, la competitività economica e uno sviluppo attento alla solidarietà. Il consenso potenziale verso il Centrodestra, e in particolare verso la Destra, esiste perché è radicato nel cuore e nella storia del popolo italiano. E’ un consenso che parte dai valori di fondo prima ancora che da considerazioni economiche o sociali. E’ il consenso di persone come quelle che, in silenzio, sono rimaste in fila per ore, fino a notte inoltrata, davanti all’Altare della Patria nei giorni e nelle notti successive a Nassirija, a pregare e a rendere omaggio ai Caduti, o come quelle che per più giorni hanno atteso di onorare l’eccezionale figura di Giovanni Paolo II. E’ il consenso di quella che è stata definita “la Patria ritrovata”.

3) Un rilancio economico attento al bene comune e al futuro dell’Italia: l’attenzione ai temi dei valori non significa dimenticare la questione economico-sociale che in Italia si è fatta particolarmente critica. Anzi, proprio il richiamo ai valori e all’etica del dovere può permettere una politica economica non demagogica e libera dai condizionamenti degli interessi di parte. Oggi la Destra deve richiamare tutta la politica italiana e tutte le parti sociali a una forte reazione contro il rischio del declino economico-sociale dell’Italia, con un progetto che non guardi al benessere immediato, ai condizionamenti dei poteri forti, all’acquisizione di facile consenso elettorale. Per rendere nuovamente competitiva l’economia della nostra Nazione nello scenario globale e nell’Unione Europea è necessario spirito di sacrificio, meritocrazia e concorrenza, unite a una solidarietà sociale fondata sulla responsabilità, sulla partecipazione e sulla sussidiarietà. Le logiche fondate sull’individualismo sfrenato, il consumismo, la speculazione finanziaria, vanno ribaltate con politiche di promozione dell’economia nazionale e della dignità della persona umana. E, in particolare, dalla dignità della persona umana viene l’importanza del lavoro come valore e l’impostazione della lotta alla disoccupazione non solo come necessità economica ma come principio fondamentale per la nostra comunità nazionale.

4) Una politica estera attenta ai diritti dei popoli: l’azione dell’Italia sul piano europeo ed internazionale deve focalizzarsi oltre che nel tradizionale rapporto di collaborazione politico e militare nel quadro della NATO, nelle sfide che ci provengono dal continente asiatico, dal Caucaso, dalla Cina in particolare, dalla crisi dell’UE e dagli irrisolti problemi dell’Iran e del Medio Oriente. In Asia come in Medio Oriente non ci sarà pace e miglioramento delle condizioni di vita senza il rispetto dei diritti umani, e senza la nascita di sistemi politici liberamente espressi dai popoli. L’Unione Europea resta per AN una scelta irreversibile nella quale però la sola crescita economica e il solo allargamento non possono realizzare l’idea dell’Europa unita perché i popoli si riconoscono nei programmi e nelle istituzioni comunitarie e nazionali che le guidano. Nuova Costituzione europea ed allargamento sono credibili e validi se approvate dai popoli, specie se riusciremo a recuperare, e su questo ci sentiamo impegnati, il riconoscimento delle radici cristiane dell’Europa.

5) Un Centrodestra che non diventi un Centro soltanto tecnocratico: è necessario subordinare la completa realizzazione di un soggetto unico del Centrodestra alla riaffermazione dell’identità di AN. Questo per evitare che, nel futuro dell’Italia, l’alternativa alla Sinistra venga rappresentata da un Centro moderato, di ispirazione tecnocratica, privo di un forte ancoraggio nell’identità e nei valori del nostro popolo. Parallelamente al lavoro per la formazione politica unitaria, che secondo i progetti di Berlusconi nascerà dopo le elezioni del 2006, Alleanza Nazionale deve essere rilanciata nei suoi progetti, nella sua organizzazione e nei suoi valori. Qualunque sia il futuro organizzativo e politico del centrodestra, vogliamo che in esso incidano in modo sempre più chiaro i valori di Alleanza Nazionale raccolti nelle “Tesi di Fiuggi”.

Il futuro della Destra italiana dipende dalla capacità della sua classe dirigente di cogliere l’occasione storica, oggi finalmente reale, di saldare la propria azione al consenso che le è stato rivolto, cogliendone fino in fondo il significato e dando seguito alle esigenze che in esso sono state sintetizzate. Anche nel caso di formazione di un soggetto unitario di centrodestra si impone un ripensamento della forma partito: è necessaria una realtà ben organizzata, che fra un turno elettorale e l'altro si rapporti con tutte le articolazioni della realtà sociale e si sforzi di comprenderle. Che veicoli la propria cultura politica ai militanti, con una adeguata formazione, e la diffonda nel corpo sociale. Che abbia come contenuti pochi capisaldi, attorno ai quali far ruotare le scelte quotidiane, nei vari livelli istituzionali, dal Parlamento europeo a quello italiano, dalle amministrazioni centrali a quelle periferiche, dalle Regioni agli enti territoriali.

Chiediamo una nuova grande “Conferenza programmatica” per il rilancio dell’identità e dei progetti di Alleanza Nazionale, un evento che sia di richiamo e di riaffermazione non retorica del nostro patrimonio ideale e, al tempo stesso, di seria e concreta organizzazione per contribuire alla vittoria del Centrodestra nelle prossime elezioni politiche.

El comienzo de la vida humana. La anticoncepción.

Publicado en el nº 94 de la revista Arbil.

Entrevista con las opiniones personales de Bernardo Ebrí Torné sobre algunas cuestiones éticas del control de la natalidad derivados de los aspectos científicos de los inicios de la vida humana.

Uno de los problemas más importantes que se dan en genética es saber cuando un embrión alcanza su individualidad. ¿Quién asegura que esta "materia protoplasmática" no se la deje evolucionar y adquiera su substrato nervioso indispensable para conseguir su individuación?
Dado, además, que para tratar estas enfermedades se pueden también coger células nerviosas directamente (además de mediante cultivo) que se desarrollan tarde en el embrión después del 14 día, o esperar a que se formen órganos mucho más tarde. Debo decir que nuestro país la Comisión Nacional sobre reprodución asistida, se plantea el tema de admitir este tipo de investigación en embriones de menos de 14 días y no rechaza totalmente la clonación no reproductiva, es decir, cuándo puede ser considerado como un ser humano.
Saber con certeza cuando ocurre la individuación de un embrión facilitaría la solución de aquellos casos difíciles donde existe un conflicto de conciencia o de deberes, como ocurre en el caso de la FIV (fecundación in vitro), ya que tienen que ser empleados varios embriones para ser implantados en el útero de madre, perdiéndose alguno, y quedando algunos sobrantes que no son utilizados directamente en la técnica, y que según algunos "moralistas", siempre por debajo de los 14 días, podrían ser utilizados, según una ética de mínimos, para, mediante cultivo de sus células, obtener células pluripotentes no diferenciadas y tejidos para realizar futuros transplantes contra diversas enfermedades. Otra técnica de ética muy dudosa es la llamada clonación no reproductiva, mediante la cual pueden originarse cigotos "artificiales" al transferirse, en el laboratorio, a un óvulo, el núcleo de células somáticas ya diferenciadas del propio individuo del que se crea el clon. Este cigoto se utilizaría no para constituir un ser humano copia de él (clonación reproductiva), sino para obtener tejidos, y quizá en un futuro órganos para realizar autotransplantes (en el propio individuo del que se ha obtenido el núcleo de la célula para obtener el clon), por ejemplo, para tratar la enfermedad de Parkinson u otras patologías cerebrales. También pueden obtenerse hoy día para transplante células primordiales de fetos abortados. Parece claro, no obstante, tal como ha indicado la Comisión de Reproducción Humana Asistida de nuestro país, en su informe de 1998, así como el Informe del Instituto de Bioética de la Fundación de Ciencias de la Salud, que sobre la utilización de embriones clonados, debe darse preferencia a las posibilidades abiertas mediante el desarrollo de las llamadas celulas troncales o células madre (stem-cells), presentes en los organismos ya desarrollados, y que al no estar diferenciadas puede conseguirse a partir de ellas, de forma análoga a la clonación no reproductiva de los embriones, la diferenciación de tejidos y quizá un día hasta incluso de órganos, que pueden ser transplantados al mismo individuo del que se tomaron las células troncales (autotransplante) sin que se produzca rechazo inmunológico, ya que poseen la misma dotación genética que el futuro receptor. Esta técnica sí es moralmente admisible, dado que se toma como punto de partida unas células humanas somáticas y no engendra dudas como en el caso del embrión humano clónico, al no formarse a partir de ellas ningún posible individuo.

D. ¿No es un ser humano el cigoto formado en el momento de la fecundación?.
Dr. Con ésto que estamos diciendo, no se justifica en modo alguno que podamos manipular sin más un embrión antes del 14 día, y que pueda ser abortado. Desde el momento de la fecundación el nuevo cigoto posee la clave genética de un ser humano, una clave irrepetible de cualquier otro ser (la posibilidad de que se encuentre el mismo código genético, el mismo "código de barras" es inferior a un billón, según Jeffreys), y si no existen factores que interrumpan su desarrollo llegará a desarrollar el cortex cerebral.
Según muchos embriológos y "moralistas", Hëring entre ellos, no puede hablarse de ser humano hasta que se consigue la individuación, y ésta necesita de un substrato material como es el cortex (la corteza cerebral) admitida como el órgano central de todas las manifestaciones y actividades personales.
Al 14 día aparece la cresta neural que dará lugar al sistema nervioso del individuo, coincidiendo este hecho con la finalización del procesa de anidación, de la implantación consumada del blastocisto (cigoto) en el útero de la madre. Entre el 15 al 40 día comienza a desarrollarse la corteza cerebral aunque no esté todavía desplegada. La madre de manera espontánea rechaza un embrión cuando es anencéfalo, únicamente lo acepta en uno de cada mil casos que se produce este evento. Por debajo del 14 día pueden producirse fusiones de blastocistos, de dos embriones en uno sólo (quimerismo); de igual manera el embrión puede dividirse espontáneamente, originando los gemelos idénticos monocigóticos, dotados de la misma clave genética. Estos hechos embriólogicos nos muestran que como mínimo antes del 14 día no puede hablarse de una individuación del embrión, de una vida con el substrato nervioso individual, aunque todavía no desplegado pero en potencia donde pueda afirmarse que se está ante una auténtica vida humana (no biológica que lo es) con posibilidad de trascendencia. De ahí que la experimentación con óvulos fecundados no sería ontogénesis de un ser humano, sino meramente presencia de materia protoplasmática.
Hoy día como luego abordaremos, puede hacerse cultivo de células vivas del cuerpo y dividirse en el laboratorio; hay clave genética total de la persona, pero no individuación, no hay vida personal aunque haya un "centro biológico" sin el cual las células no podrían vivir y desarrollarse. En estos aproximadamente 14 primeros días, el nuevo ser no tiene definida su individualidad (Gafo), y no es, refiere el mismo autor, como escribe Lacadena, "ni uno ni único". También Alonso Bedate y Cefalo subrayan que la incipiente realidad humana tiene lo "necesario", pero no lo "suficiente" para dar origen al niño que nacerá. Por otra parte autores como Shettles, Rorvik comparten la opinión del genetista francés Leyeune: "Una vez concebido, un hombre es un hombre". Estos autores afirman que : "La concepción confiere a la vida y torna aquella vida única dentro de su género".

S. Si desde el momento de la fecundación posee una clave genética distinta, ya es un ser individual.
Dr. Posee esa clave, esa potencia de desarrollo según esa clave irrepetible, pero no es seguro que esa potencia biológica llegue a desarrollarse en todos los casos y adquiera la individuación. Sin sistema nervioso no existe ésta.
Considerar además que en torno al 70% de los huevos o cigotos fecundados se pierden espontáneamente antes de la implantación por anomalías incompatibles con la vida del embrión (Gafo) incluso de un 10 a un 20% se pierden antes del nacimiento. ¿Se cree de verdad que se malogran tantos seres humanos (no materia protoplasmática biológica potencialmente humana), con todo lo que hemos dicho?.
Debe de reconocerse, por otra parte, la razón de la postura católica, que afirma la continuidad del desarrollo embrionario desde la fecundación y la exigencia de aplicar a la incipiente realidad humana el "beneficio de la duda": ¿Y si realmente fuera un ser humano desde el momento de la fecundación?.
El interrogante que surge es, si las obligaciones que tenemos hacia el embrión, antes de su anidación, son perfectas. Confiesa Gafo que después de haber estado presente en el debate sobre el estatuto del embrión humano en sus primeras fases desde hace 25 años, fue el tema de su tesis doctoral, se atreve a afirmar que este problema sigue sometido hoy a la misma polémica, y que sigue sin darse la claridad que postula la Iglesia. "Con la ética de máximos, que defiende la postura católica, difícilmente pueden calificarse las obligaciones hacia el embrión previo a la implantación como perfectas".
De todas las formas son cuestiones muy espinosas y que obligan a valorar éticamente todos los casos, y desde la moral católica al existir "el beneficio de la duda" obligan a hilar muy fino y a tomar una decisión en conciencia, cuando se plantee sobre todo esta cuestión como es el caso de la fecundación in vitro (fiv) en parejas que no pueden tener hijos de forma natural.
El papa Juan Pablo II, en su discurso Genoma Humano: Personalidad humana y sociedad del futuro, se ha pronunciado en los siguientes términos: "En el momento actual hay una grave desproporción entre las posibilidades diagnósticas y las escasas posibilidades terapeúticas; este hecho plantea graves problemas éticos a las familias, que tienen necesidad de ser apoyadas en la acogida de la vida naciente aun cuando resultase afectada por cualquier defecto o malformación".
Insistiremos en esta técnica de la fiv así como de otras de interés en Bioética, al comentar las técnicas de manipulación genética.

M. ¿Qué es una ética de máximos y de mínimos?
Dr. Antes de contestar a la pregunta quiero hacer unas aclaraciones.
La Comisión Nacional para la protección de las personas objeto de experimentación biomédica en Estados Unidos en 1974, publicó en 1978 el famoso Informe Belmont, que formula tres principios básicos éticos que debe de respetar el investigador médico:

Autonomía.
Respeto a la voluntad del paciente o en su defecto de sus padres. Evidentemente ni el niño ni mucho menos el embrión o el feto pueden ejercer este principio, son los padres. El Derecho reconoce absoluta prioridad a la salvaguarda de la vida frente a cualquier otro bien o interés. Si nos cargamos la vida de un ser humano ya no existe otro derecho.

Beneficiencia.
Se trata de la búsqueda del mayor bien para el paciente. Este principio incluye el de no maleficencia o evitar cualquier daño al paciente.

Justicia.
En este apartado se incluyen los Derechos del Niño, cuyo texto fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas del 20 de Noviembre de 1959 y ratificados treinta años después en la Convención de las Naciones Unidas.

Este documento comprende aspectos tan complejos como el establecimiento del derecho intrínsico a la vida, protección contra toda forma de violencia, protección contra toda clase de tipo de explotación o abuso.
Los principios éticos son intemporales y se basan en la ética natural, cuyos objetivos fundamentales son la dignidad personal, la libertad y el respeto a la vida humana, así como la autodeterminación de la persona.
Toda vida humana tiene un valor fundamentalmente igual, posee la misma dignidad y se hace acreedora a la misma protección (M Bueno).

En el contexto de nuestras sociedades plurales debe de reconocerse la necesidad de articular unas exigencias éticas mínimas, fundamentalmente las que están en el transfondo de los derechos humanos. Son las llamadas obligaciones perfectas, las que cada individuo se debe exigir y los demás y la sociedad pueden exigir a todos los ciudadanos, incluso de forma coactiva. Esto no niega el valor de las éticas religiosas, que presentan un modelo de vida buena y articulan una ética de máximos, que también es fundamental en la convivencia humana. Pero las exigencias éticas que proponen son las propias de las obligaciones imperfectas que una persona se puede exigir pero que la sociedad no puede imponer de una forma general.

Como dice Adela Cortina, a las propuestas que intentan mostrar cómo ser feliz, y cúal es el sentido de la vida y de la muerte, le parece adecuado denominarlas "ética de máximos", mientras que la "ética de mínimos" no se pronunciaría sobre cuestiones de felicidad y de sentido de la vida y de la muerte, sino sobre cuestiones de justicia, exigibles a todos los ciudadanos.
En el primer caso, refiere Gafo, nos encontramos ante una ética exhortativa, que debe de ser gestionada privadamente, pero que no puede ser impuesta coactivamente, incluso con sanciones penales. Ahí estaría, según Cortina, la "fórmula mágica del pluralismo", que consiste en compartir unos mínimos de justicia y respetar activamente unos máximos de felicidad y de sentido.
Bajo esta visión de las cosas en Bioética puede aplicarse un tipo de ética o de otro, valorando en cada actuación médica los principios comentados, teniendo en cuenta los derechos de los pacientes, y que las soluciones o determinaciones no son fáciles, pues pueden existir colisión de derechos, sobre todo cuando se atenta al derecho de la vida de alguien que como el embrión o el feto no pueden "decirnos" cual es su opinión. Por ello es comprensible y loable la preocupación de la moral católica por el respeto a la vida humana en general, así como en particular del embrión y del feto, basándose como os he dicho antes en el "beneficio de la duda": ¿Antes de la formación de la corteza cerebral típicamente humana, existe un centro biológico de vida privada, de un substrato de vida personal?. Cómo no puede demostrarse sin ninguna duda que no sea vida humana, la postura de la Iglesia Católica es respetar esa vida desde el momento de fecundación.[1]En la I conferencia internacional sobre el aborto celebrada en Washington y en la que estaban presentes médicos, juristas, biólogos, sociólogos y demógrafos, no se pudo encontrar ningún punto entre la concepción y el nacimiento en que se pudiera decir que esa vida no era humana. Es una valoración ética de máximos.

D. ¿Qué se quiere decir al citar la palabra ontogénesis?
Dr. Hay que diferenciar la filogénesis de la ontogénesis.

La filogénesis representa un salto en las especies completamente extraordinario e inesperado, preparado por una larga historia dispuesta por Dios (Hëring). Hay diferencias entre hominización e individuación.[2] Ver : "La Otra Cara de la Medicina. ¿Qué es el hombre?.
Mediante la evolución de las especies, llega un momento que se produce el "salto cualitativo" y se adquiere la capacidad de desarrollo de un sustrato material, capaz de poder asentar o ser un receptor de la conciencia: de la capacidad que posee el hombre de preguntarse qué hace en este mundo y transcender la materia.
Esta capacidad está asentada en los cromosomas humanos (23 parejas y aproximadamente 80.000 genes y cerca de tres mil millones de bases que forman el genoma humano). Las instrucciones del ADN humano se diferencian únicamente en un 1,5% de las del chimpancé y en un 20% de las del ratón; ¡pero existen!, y son las que posibilitan la conciencia humana. Se ha conseguido la hominización en el desarrollo evolutivo.

La individuación está inmersa en la ontogénesis, que representa la evolución del individuo de la misma especie.
Tras la fecundación va desarrollándose el embrión, y cuando se desarrolla por la actividad de los genes el substrato capaz de "asentar" la conciencia que es el sistema nervioso: la corteza cerebral, se produce la individuación, que es la individualización de un nuevo ser que aunque desde el momento de la fecundación tenía su clave genética humana y distinta de otro ser humano, no disponía todavía de esa capacidad evolutiva (ontogénesis) que permite que en un momento evolutivo dado (¿14 día del embrión) se forme el substrato material de la corteza humana, aunque no esté desplegada todavía, pues seguirá desarrollándose a lo largo de la gestación, incluso durante la infancia (conexiones nerviosas que facilitan la aparición de la edad de la razón del niño, y en realidad durante toda la vida, pues un ser humano puede madurar psíquicamente, en su conciencia durante toda su vida).
Ese 14 día representa el "mínimo substrato cerebral posible" realmente humano, que permitirá el desarrollo a lo largo de la evolución del embrión, de esa capacidad conseguida en la filogénesis, de esa conciencia. Para muchos teólogos y metafísicos este sería el momento en que la energía divina se singulariza en cada hombre (alma humana) de tal forma que se produce la creación de un ser humano único en su triple vertiente física-psíquica y espiritual.
Algunos moralistas basados en estos criterios y en una moral de mínimos, posibilitarían en caso de conflicto de derechos, como ocurre en el caso de padres que no pueden tener hijos, la utilización de la técnica de la fecundación in vitro, aunque se perdiesen en el intento de implantación algunos cigotos (suelen transferirse al tercer día de la fecundación in vitro, en el tubo de ensayo).
El problema para mí viene dado por los embriones sobrantes, aquellos que no se implantan: ¿qué hacer con ellos?. ¿Qué hacer con los que se encuentran anomalías? Suelen ser destruidos o empleados en investigación.
Hëring "moralista de reconocida fama mundial" y estudioso de la biología, ya fallecido, comentaba que antes del 25-40 día, el embrión no es una persona humana, aunque este argumento no proporciona un valor absoluto para privar al embrión del derecho básico a la vida; pero si se admite esta hipótesis, contribuiría poderosamente en la "solución" de estos casos difíciles donde hay "conflicto" de conciencia o de deberes (conflicto ético).
Si una pareja toma esta decisión en conciencia, estimo que tiene que decir a su ginecologo que le transfiera todos los embriones, no deje sobrantes, al menos (es coincidencia de algunos "moralistas"), todos los implantados tienen la misma oportunidad de consumar este proceso. Ya se sabe que tras estas técnicas es frecuente que se produzcan embarazos gemelares. En algunas ocasiones se congelan los sobrantes por si no habido éxito en el primer intento.

S. ¿Qué métodos hay de anticoncepción?
Dr. Desde un enfoque ético la anticoncepción hay que contemplarla dentro dentro de la paternidad responsable.
La anticoncepción "rabiosa", es decir el oponerse una pareja de manera permanente a la posibilidad de tener hijos, de cerrarse a la vida, sin que exista una justificación que contemplada desde la ética sea apropiada, se revela como una manifestación más de la filosofía antivida, de la que el aborto y la eutanasia son el mayor exponente.

Muchas parejas ponen toda clase de medios para no tener hijos, sin ninguna justificación seria moral, incluso empleando métodos de anticoncepción que no pueden descartarse que sean abortivos, y si éstos fallan y el embarazo se produce acaban en el aborto. Hasta un 40% de los embarazos de mujeres menores de 20 años acaban en aborto voluntario.

Se contemplan para regular la natalidad métodos naturales que observan el ritmo y la continencia, y métodos no naturales o artificiales que siempre que por sí mismos no sean abortivos y con una justificación moral pueden ser empleados de forma lícita, con tal que reflejen una conciencia bien formada de los esposos y una decidida disposición a que una vez desaparecidos los obstáculos que les impiden abrirse a la vida, lo hagan generosamente. Esta actitud de la pareja planteada desde la paternidad responsable no es egoísta y además no se cierra a la vida de forma permanente.
Entre los métodos naturales tenemos el de la temperatura. Uno o dos días antes de la ovulación existe un pequeño aumento de temperatura que generalmente no llega a 38º para una vez producida ésta descender. Como margen de seguridad se admiten siete días antes y siete días después como margen de seguridad para no realizar durante estos días relaciones sexuales dada la probabilidad de producirse un embarazo. El nivel de fracasos es del 3,1 al 19,3%.
El cálculo de probabilidades efectuado por Ogino sobre estudios estadísticos de los ciclos de millares de mujeres basados en el método de medición de la temperatura, varía según sea el ciclo de la mujer largo, por ejemplo de 31 días o corto, por ejemplo de 27 días. Para una mujer con los ciclos más cortos y más largos de esas fechas, su época de fertilidad será del 8 al 21 días (al ciclo corto de 27 días se le resta 19, y al largo de 31 días se resta 10 días). El nivel de fracasos es del 14,4 al 34,5% si la mujer hace sus cuentas según este método sin verificar la temperatura.

El método de Billings revela que cuando la mujer va a ovular las características del moco cervical uterino cambian, de un moco opaco y denso pasa a ser un moco transparente y filante que puede incluso estirarse. Mientras el moco permanezca con estas características hay que abstenerse de relaciones, ya que los espermatozoides encontrarían un camino fácil a través de este moco para penetrar en el interior del útero e ir a buscar la trompa para fecundar al óvulo (de una hora a tres, hasta 24 horas después del coito, el pronúcleo masculino del espermatozoide puede unirse con el pronúcleo femenino del óvulo en el tercio externo de la trompa uterina). Se da un margen también de más/menos siete días de seguridad de continencia.

Otros síntomas de la mujer pueden anunciar que se ha ovulado como pesadez en los senos, pequeña hemorragia ovulatoria... No en todos los casos pueden seguirse los métodos naturales. Hay mujeres con gran irregularidad de los ciclos; maridos que no colaboran o interrumpen la continencia o la interrumpen al azar dando lugar a un embarazo sorpresa. Estos métodos requieren pues colaboración mutua de los esposos y un cierto nivel cultural, además de cierta vigilancia en la higiene personal como en el método del moco. En estos casos y en opinión de muchos "moralistas" de fuera y de dentro de nuestro país, entre ellos Hëring, Gafo, Forcano, Marciano Vidal...., pueden utilizarse como solución no ideal pero moralmente aceptable otros métodos no naturales.

Cualquier método que no sea abortivo puede utilizarse. No hay un método que que por sí sea moralmente ilicito. Todo depende de su correcta indicación que habrá que ajustar según el método a las particularidades de cada pareja, así como hábitos de ésta: mujer fumadora, edad, antecedentes patológicos de enfermedad, posibles síntomas adversos por su uso etc.

Una pareja que se cerrara por sistema a tener hijos, y que al ser una mujer muy regular usaran los métodos naturales y les funcionaran muy bien, sería moralmente ilícito, porque no se trata de que los métodos naturales per se sean morales y los otros no lo sean, sino que depende de la intención de paternidad definitiva que tengan los esposos.

Los anticonceptivos no son deseables en mujeres de más de treinta años, además si son fumadoras, o tienen antecedentes de tromboembolismo, tomboflebitis, generalmente en las venas de las extremidades inferiores, ya que indica una tendencia a la hipercoagubilidad que podría agravarse por las hormonas que posee el anticonceptivo.

Así mismo mujeres con transtornos inflamatorios hepáticos, también desaconseja su uso. Si durante su administración la mujer siente dolores fuertes de cabeza, sobre todo si antes no los tenía, o aparece cualquier signo de focalidad neurológica tiene que suspenderlos inmediatamente, a efectos de evitar trombosis.

No es cierto sin embargo que los anticonceptivos actuales, que llevan mínimas dosis de estrógenos (minipildora) sean abortivos. Sí lo es la llamada Píldora Ru-486, hormona sintética que bloquea a la progesterona, hormona natural indispensable para el mantenimiento del embarazo. Actúa después de la fecundación del óvulo impidiendo su fijación en las paredes del útero y posterior desarrollo, provocando su expulsión. Actúa en las primeras 9 semanas de embarazo o antes de que pasen 63 días desde el comienzo del último período menstrual. Pasado ese tiempo, la mujer produce tanta progesterona que la píldora deja de hacer su efecto.
El DIU, dispositivo intrauterino de cobre que la mujer lleva anclado a su útero, funciona como espermicida, pero también como abortivo, ya que origina una endometritis química (inflamación de la mucosa de las paredes del útero), de tal manera que el cigoto cuando sobre el séptimo día intenta implantarse en el útero, es materialmente rechazado por éste, ya que la mucosa inflamada no es una buena "tierra" donde la "semilla" pueda implantarse.
Otros métodos actúan como de barrera, evitando el paso de los espermatozoides como son el diafragma vaginal o el propio preservativo del varón.
Pueden combinarse estos métodos con otros como los lavados vaginales postcoito realizados con líquidos espermicidas, o los óvulos que la mujer deposita en su vagina como unos quince a media hora antes del coito. También se ha utilizado el llamado "coitus interruptus" o marcha atrás o eyaculaciones fuera de la vagina. Es comprensible que no hay un método ideal, y hay que adaptarlo a cada pareja, ya que cualquiera de ellos incluido los métodos naturales pueden restar espontaneidad al acto sexual y producir insatisfacción que a la larga puede producir complicaciones en la convivencia de la pareja. La situación de su uso, tendría que ser siempre temporal.
En casos especiales y sobre todo cuando no es aconsejable ya un embarazo como decisión definitiva, por ejemplo: casáreas repetidas, enfermedad crónica de la mujer a la que un embarazo pudiera agravar su estado, incluso de índole psíquica en enfermedades mentales serias como la llamada neurosis del embarazo, o con fines eugenésicos a efectos de evitar transmitir enfermedades a la prole que pueden ser muy graves o producirse abortos espontáneos repetidos, podría realizarse métodos de esterilización como son la ligadura de trompas de la mujer o la vasectomía en el hombre (ésta puede ser reversible), al aplicarse el principio de la totalidad a la comunidad sexual del matrimonio (Forcano).

Una indicación muy corriente de utilización de los métodos ordinarios, especialmente los anticonceptivos, lo son durante el tiempo de lactancia a efectos de distanciar los hijos y dar un reposo al organismo. Así mismo para defenderse de una maternidad involuntaria e indebida, como es en caso de peligro de violación (guerras, lugares de misión), incluso para defenderse del proceder abusivo de un marido violento.

Bernardo Ebrí Torné

Sobre el sofisma que se crea sobre el ideal de la igualdad

Javier Diéguez

Publicado en la revista Arbil, nº 94.

La igualdad democrática es un torpe remedo de la genuina justicia. Es un disparate aplicar los criterios de la justicia conmutativa a cuestiones que, en realidad, corresponden al ámbito de la justicia social o distributiva.

La democracia es un régimen político que se basa en la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos. La democracia pone fin, de esta forma, a cualquier privilegio que favorezca a un individuo o grupo social en detrimento de los demás. La igualdad política de todos los ciudadanos es el fundamento de toda igualdad social. Sólo un régimen que acepte y establezca un estado de igualdad absoluta entre todos los ciudadanos puede calificarse como democrático y, por ende, justo.

Todos los sofismas inducen a engaño precisamente en virtud de la parte de verdad que contienen. En este caso la justicia es más aparente que real, porque la gran virtud del igualitarismo reside en “salvar las apariencias”. De acuerdo con la inmortal fórmula ciceroniana, la justicia no es sino “constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuere”. El igualitarismo democrático remite a una proporción meramente aritmética, mientras que otorgar a cada uno su derecho, lo que en justicia le corresponde, exige un análisis más cercano a la proporción geométrica. Usando el célebre apotegma de Maritain, podríamos decir: Distinguir para unir. He aquí la clave de la justicia distributiva.

En efecto, los beneficios y las cargas sociales deben distribuirse atendiendo al mérito y a la necesidad, pero evidentemente no podemos realizar cómputos homogéneos entre unas y otras magnitudes. La vida, en cualquiera de sus estadios, supone organización, es decir, diferenciación funcional. Sólo en el reino mineral puede hablarse de una composición homogénea, pero a cambio de la ausencia total de vida.

La vida en sociedad requiere justicia, no sólo igualdad. La igualdad supone una aplicación de la justicia para supuestos en los que existe una identidad de razón. Cuando esa identidad no concurre, la igualdad es injusta, arbitraria y, aunque lo niegue, está imponiendo a toda la comunidad la carga de una serie de privilegios irracionales. Las leyes privadas o especiales – estatutos o privilegios – se justificaban históricamente en el desempeño de una función particularmente relacionada con el bien común. Extender un determinado régimen jurídico a una situación en la que no concurre la identidad de razón supone otorgar un privilegio absolutamente injustificado a quienes se encuentran en dicha situación.

Esta perversa interpretación lleva a extender el régimen jurídico propio de la familia – matri- munus: oficio o función de madre – a la mera convivencia en un mismo espacio físico de dos personas, incluso del mismo sexo. No acaba ahí el despropósito, sino que dado que es evidente que en ambos supuestos no se reúnen las condiciones para poder desarrollar correctamente la función de procreación y de educación de los nuevos miembros de la comunidad, se perpetra el crimen de entregar a dichas parejas – ¡¡¡ muy apropiado, por cierto, el término zoológico ¡¡¡ - a aquellos niños que han tenido la desgracia de perder a sus progenitores naturales por razones de muerte o negligencia de estos en el ejercicio de la patria potestad.

Lo mismo sucede en otros órdenes de la sociedad. La igualdad política desemboca fatalmente en la constitución de una casta de privilegiados: los tribunos del pueblo. Fuera del habeas corpus y de otras garantías como la inmunidad parlamentaria, nuestros ilustres próceres ostentan esta representación como un auténtico privilegio que les permite acceder a cargos y prebendas en plena igualdad con el resto de los ciudadanos que, en cambio, debemos concurrir a los correspondientes procedimientos selectivos para ocupar cualquier magistratura pública.

Finalmente, los beneficios sociales se acumulan a favor de quienes ejercen un cargo o función pública. Se trata, en definitiva, de una nueva perversión del sentido de la justicia, puesto que tener encomendada la tutela del bien común no implica en modo alguno tener que beneficiarse de las condiciones de trabajo que el progreso social plantea para el alivio de los problemas que se producen en las relaciones de trabajo propias de la sociedad civil. Con el paso del tiempo, la injusticia se consuma con la destrucción de toda iniciativa social que presente, en la práctica, un funcionamiento más eficiente en relación con el bien común, sobre la base de que el aparato burocrático del Estado resulta más social por más político.

El fin del buen gobierno, sin embargo, no es una sociedad igualitaria, sino una sociedad justa, que recompense convenientemente el servicio al bien común, imponiendo deberes cualificados a quienes cuenten con mayor capacidad y acudiendo en auxilio de quienes no puedan hacer eficaz su propio esfuerzo.

El derecho de cada uno es el reverso de su deber. La condición de supervivencia de cualquier sociedad es que la autoridad que la rige no se limite a repartir derechos, sino a distribuir en la adecuada proporción las cargas y los beneficios sociales. La proporción adecuada es la que guarda relación con el bien común, que atiende al bien de todos y cada uno de los miembros de la comunidad respetando las exigencias provenientes de la propia naturaleza del ser humano, y constituye, por esta razón, el fundamento de la Legitimidad en el ejercicio del poder político.

La igualdad democrática es un torpe remedo de la genuina justicia. Es un disparate aplicar los criterios de la justicia conmutativa a cuestiones que, en realidad, corresponden al ámbito de la justicia social o distributiva. Sin embargo, esto es lo que hace el liberalismo desde hace más de dos siglos, y a quien lo impugna se le tacha de reaccionario. Un mínimo análisis de la cuestión lleva a conclusiones diametralmente opuestas: son los demócratas los que se enfeudan a una recua de ínfulas y privilegios antisociales con los que logran satisfacer egoísmos inconfesables.

Los niños tienen derecho a una familia y a un matrimonio normal

Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y Relaciones Familiares
Publicado en la revista Arbil nº 94

Argumentos que demuestran que permitir el matrimonio homosexual y la adopción de niños por homosexuales es atentar contra las familias y supone un grave daño a los niños y a la sociedad entera

Desde hace un tiempo los medios de opinión se esfuerzan en deslegitimar cualquier intento de oponerse por razones científicas y sociales a la ideología del homosexualismo y lo que representa; sobre todo el matrimonio y adopción por homosexuales. No son pocos los que defienden que la sociedad progresa y que tiene un compromiso con el avance social manifestado en la superación de las barreras discriminatorias contra los homosexuales. Los defensores de estas posturas han tratado de difamar a los que defendemos el derecho de los niños a la mejor familia posible y el derecho de la sociedad a proponer el matrimonio como unión de un hombre y una mujer diciendo que imponemos nuestras creencias religiosas a los demás y que impedimos el reconocimiento de derechos civiles para todos.

No es verdad. Estamos a favor de que las personas homosexuales registren públicamente sus amistades íntimas como uniones de hecho en el marco de la protección de la seguridad social; pero insistimos que el reconocimiento de esas uniones como matrimonio va contra el bienestar público y de forma particular contra el equilibrio y el desarrollo afectivo de nuestros hijos. Las personas homosexuales deben de ser respetadas y protegidas como personas pero su estilo de vida no debe de ser propuesto a los niños como una inocua opción de vida. Antes de formar tu propia opinión al respecto, considera, por favor, estas reflexiones.

1.- Los homosexuales, como todos, pueden casarse y no es discriminatorio que muchos prefieran no hacerlo.
Los homosexuales pueden casarse con los mismos derechos y obligaciones que los heterosexuales. Es decir, sólo con otra persona y sólo del sexo opuesto y que tenga cierta edad y dé su consentimiento. Que un homosexual se queje de discriminación porque no le dejan casarse con alguien del mismo sexo es como si un polígamo se queja de discriminación porque no le dejan casarse con varias mujeres, o un promiscuo con varios y varias a la vez. No hay discriminación: la ley es igual para todos y la sociedad tiene un modelo de matrimonio que ha demostrado su eficacia durante siglos.

2.- Casar homosexuales es un experimento social inédito.
Casar personas del mismo sexo es un experimento social que nunca antes se ha intentado. Ninguna civilización ha implantado el matrimonio homosexual. Incluso sociedades que permitían la homosexualidad y hasta la fomentaban en ciertas edades y clases sociales, como los griegos antiguos, entendían claramente el matrimonio como la unión estable entre un hombre y una mujer abiertos a tener hijos. Una cosa eran las prácticas sexuales de los ciudadanos y otra muy distinta la familia y la generación y educación de hijos. La homosexualidad ha adoptado muchas formas en distintas sociedades, pero nunca se le ha relacionado con el matrimonio. Experimentar con el modelo social es irresponsable y peligroso, sin embargo muchos defienden esa experimentación por razones ideológicas de rechazo a la familia y no por razones científicas y ni siquiera de demanda social (la inmensa mayoría de la población mundial está en contra).

3.- No existe el gen homosexual. El homosexual no nace, se hace.
No se ha podido demostrar científicamente que la homosexualidad esté ligada a la herencia genética o que la tendencia a ser homosexual esté determinada desde el nacimiento. Sí que se ha demostrado y es defendido por un amplio y respetable sector científico que la prevalencia de la tendencia homosexual obedece a factores ambientales y está condicionada por la propia psicología y la educación. Cualquiera puede realizar actos homosexuales si quiere y cualquiera puede también dejar de realizarlos. Por eso la mayoría de los homosexuales puede dejar de serlo, como la terapia clínica ha demostrado. El homosexualismo insiste en el carácter innato de la homosexualidad para defender que se trata de un hecho natural, sin embargo la ciencia nos dice que la homosexualidad es humana no porque sea genética sino porque es influenciable por el ambiente y por las propias decisiones. Un ambiente proclive a la homosexualidad aumenta el número de homosexuales en ese ambiente, mientras que en un ambiente donde la homosexualidad se tolere pero no se proponga disminuye el número de homosexuales.

4.- Para evitar abusos contra /entre homosexuales o el desamparo legal no hace falta aprobar el matrimonio homosexual.
Casi todos los beneficios de un matrimonio a nivel de herencias, transmisión de bienes, propiedades compartidas, etc., pueden regularlo dos (o más) personas con acuerdos legales ante notario, independientemente de que tengan relaciones sexuales. De hecho, las pocas parejas homosexuales realmente interesadas en estos temas ya han establecido acuerdos así. Es de destacar que en el contrato matrimonial hay limitaciones, por ejemplo, los cónyuges se comprometen a ser fieles el uno al otro y a la ayuda mutua; en cambio, dos (o más) homosexuales o un grupo de amigos que viven juntos pueden, ante notario, regular muchas de las ventajas del matrimonio sin comprometerse ni a la fidelidad ni a la ayuda mutua.

5.- Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con las personas que viven juntas sin relaciones sexuales.
Dos ancianas que viven juntas, tres hermanos en una casa, cuatro amigos que comparten piso desde hace seis años...,tienen una relación con afectividad, compromiso y convivencia igual que puedan tener dos homosexuales. Sin embargo, se ven privadas de las ventajas legales del matrimonio gay porque no practican sexo entre ellos. El matrimonio gay en realidad premia a los practicantes de cierto tipo de sexo, privilegiándoles sobre otras convivencias afectivas y estables. Es evidente la diferencia con el matrimonio común, que premia la complementariedad hombre-mujer estable y está abierta a la generación y crianza de los hijos.

6.- Legalizar el matrimonio homosexual establece un agravio comparativo con los polígamos... y con cualquier otra combinación numérica.
Al contrario que el matrimonio homosexual, que nunca ha sido aceptado por ninguna civilización, la poligamia tiene una larga tradición en numerosos países y sociedades, incluso en nuestros días. Si casamos a dos hombres, ¿con qué argumentos impediremos a nuestros ciudadanos islámicos o de origen subsahariano que no se casen con dos o más mujeres? ¿Puede un emigrante pedir por reagrupación familiar que vengan sus tres esposas? Al menos, las uniones polígamas tradicionales tienen hijos y suelen ser estables, lo cual es un bien social. ¿Con qué argumento los defensores del matrimonio gay lo impedirían? En los ambientes homosexuales lo que ya se pide es la aprobación de la poligamia bisexual. Un famoso escritor lo ejemplificaba en un número de la revista homosexualista Zero: un amigo suyo está casado con una mujer, madre de sus hijos, y la quiere; pero es homosexual, y tiene una relación con un hombre. ¿Por qué esconderlo? ¿Por qué no casarse todos entre ellos? Así, los niños tendrían dos papás, que siempre es mejor que uno. Cuando el matrimonio deja de ser lo que es (un hombre y una mujer unidos en un acto de amor que puede generar nuevas vidas), entonces puede redefinirse para ser cualquier cosa.

7.- Legalizar el matrimonio gay debilita al matrimonio heterosexual, igual que la moneda falsa debilita la moneda verdadera.
Muchas personas piensan que no les afecta en nada que los homosexuales se casen. Es lo mismo que pensar: "no me afecta en nada que haya gente que haga circular falsos billetes de 100 euros, yo soy honrado y no los usaría, de hecho casi nunca veo billetes de 100 euros". Sin embargo, es evidente que la circulación de moneda falsa nos afecta a todos, porque se pierde confianza en la moneda, la gente la usa con reticencias y prefiere usar otras monedas (dólares, por ejemplo) o no comerciar o no aceptar ciertos billetes y al final la economía de todos se resiente porque todo es más costoso. Lo mismo pasa cuando se hace circular un matrimonio falso como si fuese matrimonio. En los países nórdicos, donde el matrimonio entre homosexuales hace años que existe, la mitad de los niños nacen fuera del matrimonio. Al aprobar el matrimonio homosexual se da el mensaje a la sociedad de que en realidad casarse no significa nada ni se contrae ninguna responsabilidad ante los hijos. Como consecuencia la gente no se casa y su compromiso es débil. Igual que la moneda falsa crea desconfianza en el sistema económico, el matrimonio falso crea desconfianza en el compromiso inter-personal y social. Una sociedad basada en la desconfianza, la desvinculación y la falta de compromiso nunca funcionará tan bien como una basada en familias estables, comprometidas de por vida por el bienestar de los cónyuges, hijos y parientes.

8.- En realidad, pocos homosexuales se casan; el objetivo del movimiento gay es destruir el matrimonio heterosexual.
Lo han reconocido muchas veces los líderes homosexuales en España y en el resto del mundo. En realidad muy pocos de ellos quieren "casarse". Pero el movimiento del homosexualismo político se vuelca en la exigencia del matrimonio para cambiar la sociedad y eliminar una institución (el matrimonio monógamo y de por vida) en la que no creen. "Luchar por el matrimonio del mismo sexo y sus beneficios y entonces, una vez garantizado, redefinir la institución del matrimonio completamente, pedir el derecho de casarse no como una forma de adherirse a los códigos morales de la sociedad sino de desbancar un mito y alterar radicalmente una institución arcaica. [...] La acción más subversiva que pueden emprender los gays y lesbianas [...] es transformar por completo la noción de familia" [Michael Signorile, activista homosexual y escritor, citado en Crisis Magazine, 8 de enero de 2004] . El activismo homosexual no quiere formar "familias como las demás". Más bien, quiere llegar a que todas las familias sean como las suyas, para lo cual la clave es desmontar “conceptos arcaicos y caducos como fidelidad, monogamia, compromiso, fecundidad, paternidad/maternidad”, etc.

9.- Legalizar el matrimonio homosexual significa legalizar la entrega de niños a homosexuales.
Hay gente que dice "yo veo bien que los gays se casen pero no que adopten niños". Es un error pensar que se va a legalizar el matrimonio sin la adopción: si se legaliza el matrimonio incluirá siempre la adopción. Quien apoye una cosa estará apoyando, quiera o no, la otra. Aunque algunas lesbianas tienen hijos de anteriores relaciones o los han buscado (mediante inseminación artificial o con la cooperación de un hombre) la adopción se plantea para que los homosexuales que, obviamente, no tienen niños, accedan a la educación de niños que, obviamente, eran de parejas heterosexuales. La adopción de homosexuales tiene diversas desventajas para la sociedad que la permita, empezando por que la escasez de niños hace que se traigan de China, Rusia y otros países... que no van a dar niños a países donde los homosexuales adopten. Así, el deseo de una minoría ínfima va a dificultar a miles de matrimonios que quieren adoptar. Pero el punto clave es que un niño tiene derecho a un padre y una madre, derecho conculcado si se le entrega a dos hombres o a dos mujeres. Dos personas del mismo sexo no son idóneos para la cría y educación de los niños, que carecerían de referente paterno/masculino (si son dos lesbianas) o materno/femenino (si son dos homosexuales).

10.- Legalizar el matrimonio homosexual significa poner toda la maquinaria educativa y mediática del Estado al servicio del homosexualismo político.
Si el matrimonio gay es legal, se enseñará en las escuelas. Los libros de texto de los niños explicarán la doctrina que las asociaciones homosexualistas hayan indicado: que la homosexualidad es normal, que es bueno tener dos papás y dos mamás, que los niños deben experimentar con su sexualidad para descubrir qué sexo les atrae más y que las personas que se oponen a la homosexualidad (como los papás de los niños cristianos) son intolerantes. Por supuesto, cada serie de televisión tendrá su pareja de homosexuales o lesbianas con niños, conviviendo felices para ejemplo y edificación de tantos matrimonios con problemas. De hecho, hay en España centros de scouts y de ocio infantil que activamente difunden ya esta ideología.

11.- Legalizar el matrimonio homosexual implicará a medio plazo multas y penas de cárcel para quien critique la actividad homosexual.
En Suecia, donde hay uniones gay desde 1995 con adopción de niños desde 2002, se decretó pena de cárcel para un pastor luterano que se limitaba a predicar las palabras de San Pablo sobre la homosexualidad. Otro país donde criticar la homosexualidad ha significado multas y juicios es Canadá. El grado de respetabilidad de la relación gay (no ya de la persona, que obviamente es merecedora de respeto simplemente por ser persona) será extremo y su crítica punible. La libertad de expresión se verá recortada y probablemente también la libertad religiosa. Muchos de nuestros obispos y líderes cristianos acabarán en la cárcel.

12.- La legalización del matrimonio homosexual provocará un descenso de la calidad de vida.
Los homosexuales tienen menor esperanza de vida y son más propensos a sufrir conflictos psicológicos y a manifestar tendencias suicidas. Muchos homosexuales viven la homosexualidad como sufrimiento. Las mismas publicaciones gays muestran el alto índice de incidencia de desórdenes afectivos y de patologías conductuales entre el colectivo homosexual. El sida, con ser uno de los factores más importantes, no es, desde el punto de vista de la salud, el que más incide en la disminución de la esperanza de vida gay. La homosexualidad va generalmente acompañada de adicciones no saludables y de trastornos como ansias neuróticas y, en la edad más adulta, de soledad. La propuesta generalizada de la homosexualidad como opción de vida saludable originaría un incremento de los gastos sanitarios para toda la sociedad.

13.- Legalizando el matrimonio homosexual, España ensanchará su abismo con otras civilizaciones y la propia cultura occidental.
Casar homosexuales y devaluar la familia no va a ayudar nada al diálogo Oriente-Occidente ni a mostrar las bondades de la democracia. Llamar "derechos humanos" al matrimonio homosexual va a servir para erosionar los verdaderos derechos humanos, para que el mundo no Occidental vea que Occidente impone una moral (o una inmoralidad, desde su punto de vista) no basada en la naturaleza común del ser humano sino en el individualismo, el materialismo y el hedonismo. Millones de musulmanes y de chinos (y la autoridad moral de Occidente) van a ser perjudicados por esta piedra en el camino de extender una auténtica democracia y derechos humanos para todos. Hay pues razones prácticas de convivencia internacional para que una sociedad responsable diga "no" al matrimonio entre homosexuales desde el respeto a estas personas.