2005-12-23
Una broma
Preguntaba yo, vanamente, si llamar asesino al presidente de una nación democrática, legitimado por el pueblo soberano y amparado en sus acciones por las cámaras de representación democráticamente elegidas, era o no insultante.
Quisiera que mi madre opinara también sobre el siguiente comentario de Federico Jiménez Losantos en su artículo de Libertad Digital, aun cuando sólo fuera para contrastar pareceres. El amparo de la infamia, algo ha de tener de infame -creo yo.
2005-12-22
Gran Hermano en Cataluña
La actuación del Partido Popular -y sus representantes y dirigentes- en Cataluña en una cuestión tan delicada y fundamental de derechos civiles -y humanos básicos- como es la libertad de expresión y la defensa al derecho a una información plural, no sólo no está a la altura de una actuación democrática, sino que atenta contra el criterio de sensatez y honestidad políticas.
Abrumados quizás por la repercusión del concreto hecho de promover un organismo que vele por la veracidad de la información, que se erige en tribunal de honor de una casta intocable, nadie parece considerar en peligro la propia democracia en Cataluña.
Porque lo peor de todo es que todos siguen creyendo que viven en democracia.
2005-12-21
Proposición rechazada
La Proposición no de Ley que defiendo en nombre de mi Grupo parlamentario plantea una cuestión sencilla pero a la que otorgamos la máxima relevancia. Se trata de condenar, sin matices ni reservas, un acto antidemocrático y grave de ataque y provocación a un medio de comunicación por miembros de un partido político que tiene responsabilidades de gobierno.
Hablo de un acto más de los mismos reventadores de tantas cosas. Entre otras, de conferencias en la universidad de no nacionalistas, de presentaciones de libros ajenos a la ortodoxia nacionalista o de actos políticos de plataformas cívicas no nacionalistas. Hablo de gente a la que no le valen los métodos pacíficos de la democracia y que se esfuerza en evidenciar discordia, imposición y odio. Aquí, la provocación y la amenaza ha sido a periodistas. Coacción para la mordaza de periodistas. Por usar las palabras de los provocadores, para intimidar periodistas "pacífica y silenciosamente".
¿Cómo no apoyar señorías una proposición que condene esta agresión a las libertades, estas amenazas impresentables en forma e intolerables en fondo a la libertad de expresión? ¿Cómo permitir que un hecho así pase sin respuesta, sume precedentes y avise de malos augurios de futuro sin, por lo menos un sencillo acto de reprobación de esta Cámara? ¿Va a guardar nuestra democracia indiferencia ante la organización de una violencia que reemplaza al Estado? ¿Ante la cercenación unilateral de libertades en nombre de la libertad exclusiva de los propios?
Crítica de las infames actitudes totalitarias.
Hostigamiento e impunidad.
Hay un motivo añadido y no menos grave por el cual esta cámara no puede mantenerse indiferente. Condena al respaldo de los Diputados Joan Tarda y Joan Puig, que dirigieron las operaciones. Empeñados en hacer política con el tremendismo de la ilegalidad y la amenaza. Probablemente, los jueces lo dirán, han cometido delitos: antes contra la propiedad violando un domicilio particular con un grupo de personas, allanando piscinas con el carnet de Diputado en la boca, ahora contra la libertad y la seguridad.
Argumentos políticos. Ética, dignidad y respeto.
El Presidente debe ser obligadamente un garante libertad, defensor de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como lo es esta Cámara. Y en ese capítulo, como en tantos otros, le echamos de menos. ¿Cómo no echar en falta a un Presidente del Gobierno que en lugar de proteger, exculpa, disimula y minimiza el atropello?. Se convierte en garantía de impunidad. En ausencia del Gobierno queda esta Cámara.
Decepción
En esta ocasión, por causa de la libertad de expresión, de opinión, de pensamiento...
En esta ocasión, con la inexplicable complicidad y el apoyo del Partido Popular.
En Cataluña, desde la defenestración de Aleix Vidal Cuadras, el Partido Popular no ha mantenido una homogeneidad ideológica coherente con el resto del Partido Popular.
La coherencia y la dignidad que ha representado el Partido Popular en el País Vasco se ha mantenido incólume independientemente de las personas que se hayan hecho cargo de afrontar los peligros contra la libertad y la democracia en esas tierras castigadas por el odio, la violencia y la aversión contra la idea de España. No ha sido así en Cataluña.
Hoy una vez más se apura la última gota del licor que excita el ansia de poder. Embriagados por ese licor, se desprecian incluso los principios más nobles por los que merece la pena luchar y sacrificarse. Se olvidan, por una borrachera embrutecedora, los fundamentos de nuestra propia existencia, o se invierten los valores... se descompone nuestra percepción del mundo real y se desintegra la vida racional.
Algo así le sucede al PPC, distanciado, alejado de la realidad y de su propia forma de ser.
Desde este cuaderno, que mantiene una postura de apoyo a Mariano Rajoy, hoy se tiene que reclamar más firmeza del líder del Partido Popular, para mantener la coherencia y la sensatez del partido en toda España. Por la dignidad y el respeto que merecen los valores en los cuales creemos quienes damos nuestra confianza a sus personas.
Para que ese apoyo se mantenga, exigimos responsabilidad y respeto a los compromisos adquiridos con los electores.
2005-12-19
Con las víctimas, solidaridad
Comprender su dolor, provocado por la arbitrariedad de quienes se han apropiado tributos divinos, es necesario para ayudar a superar la tragedia en que se ha transformado su vida.
Renunciar a comprender ese dolor es tan infame como criminal el acto que lo motivó.
El actual Gobierno de España está constituido por quienes apelaron a la memoria de las víctimas, reclamaron justicia y exigían una incuestionable búsqueda de la verdad. Hoy, sin embargo, mantienen en el olvido a las víctimas.
El Gobierno de España del Sr. Rodríguez, no sólo renuncia a reclamar memoria, dignidad y justicia para las víctimas, sino que persistentemente reitera la descalificación de quienes son víctimas o luchan por ellas.
El Sr. Rodríguez, incluso, ha instituido un cargo para agraviar a las víctimas.
Mientras, las asociaciones de víctimas continúan buscando la verdad.
2005-12-16
Carta abierta a los Reyes Magos
Por todo ello, reproduzco la carta que publica Análisis Digital.
Carta abierta a los Reyes Magos de Federico Gómez Pardo
Queridos Reyes Magos:
Ya sé que los mayores no suelen escribiros; por ello permitidme que os pida algo en su nombre. Para los políticos deberíais traer pastillas contra la visceralidad y el sectarismo, y algún jarabe que les facilite la concordia y el consenso para solucionar los grandes temas de estado, como la educación, la sanidad, la inmigración o el terrorismo. Y para los fumadores algún tranquilizante; con la ley antitabaco que pronto entrará en vigor, se corre el peligro de que pasen a engrosar la ya abultada masa de los crispados y hacer que la convivencia en nuestro país se haga imposible.
¿Y para mí? Os agradecería un poco más de paciencia y comprensión. Os aseguro que cada día lo necesito más.
Federico.
2005-12-12
Errores humanos
Juan Carlos Girauta publica en Libertad Digital este artículo que evidencia una vez más el doble rasero, la doble vara de medir, que nuestra sociedad aplica demoledora y cruelmente. Porque es cruel juzgar de manera diferente los mismos crímenes, prejuzgando tendenciosamente no sólo las propias acciones sino el enfoque dado a la información para manipular las mentes de aquellos a quienes pretendemos engañar.
No se trata ya, sólo, de mentir, sino de convertir nuestra vil mentira en la única verdad, aturdiendo el entendimiento y la razón. Malos tiempos para la razón... y para la verdad.
Un grupo terrorista iraquí ha secuestrado a cuatro occidentales que recogían pruebas de abusos estadounidenses en las cárceles del país. Ahora ya dispondrán, como mínimo, de pruebas testificales (las suyas propias) de cómo se conducen sus defendidos cuando no están entre rejas. Siempre y cuando sus defendidos/secuestradores los dejen con vida para que puedan algún día explicar su experiencia. El problema es que lo anterior sólo depende de la capacidad occidental –básicamente estadounidense– para liberarlos. Con toda seguridad, el aparato diplomático, militar y de inteligencia contra el que los secuestrados trabajan hará ímprobos esfuerzos para salvar sus vidas. Así podrán algún día reanudar su humanitarismo asimétrico.
Se trata del mismo sesgo moral que aqueja en Europa a la progresía en general y a la no progresía en particular cuando se trata, por ejemplo, de reaccionar contra las masacres, la violencia policial y las ejecuciones en China, donde a las familias de los diez mil fusilados anuales les cobran el precio de las balas utilizadas por los pelotones. Las torturas perpetradas por aquellos siniestros soldados americanos con sus perros, aun juzgadas y castigadas en su país, siguen indignando a nuestros medios, oenegés y nosequés; sin embargo, la reciente matanza policial en China con motivo de unas protestas y la subsiguiente compra de los cadáveres por las autoridades para eliminar toda evidencia, se olvidarán en un par de días porque no han suscitado reacción alguna.
Mientras tanto, en la China comunista...
¡Dejen de vender nuestra tierra...
...para que otros puedan construir en ella!
¡Eso! ¿Donde se creen que están?
¿En Estados Unidos?
Carpeta: Fallo del Tribunal Supremo en el caso Kelo.
A los medios occidentales –y no digamos a los orientales– tampoco parecen haberles conmovido gran cosa en su día las prácticas genocidas de Sadam. Haber aniquilado a miles de kurdos o haber perfeccionado los resortes de la crueldad en las celdas demenciales de sus innumerables palacios no fue óbice para que cantantes españoles posaran en Bagdad junto a su retrato en una de las numerosas campañas antiamericanas con que nos regala la gente buena, ni para que sensibilísimos analistas firmaran airadas columnas de condena por haberse difundido unas fotografías del tirano exhibiendo su dentadura ante un médico militar, ni para que un ramillete de orates togados denuncie no sé que irregularidades en su juicio.
Ética socialista: un ejemplo de solidaridad.
La nueva corporación municipal del Ayuntamiento de Gibraleón (Huelva), surgida tras la moción de censura al alcalde José Ramón Gómez Cueli -del Partido Popular-, ha tenido a bien, como primera actuación, incrementar el sueldo del Alcalde, que pasará a percibir unos 60.000 euros anuales. El resto de concejales dispondrán de hasta 300.000 euros al año, pero no serán los concejales del Partido Popular los que, ¿podríamos decir?, "rapiñen" esa cantidad. Pues para ellos, y para el propio grupo municipal del Partido Popular, la partida presupuestaria asciende a la módica cantidad de 1 euro. Sí, sí, un euro; en total, nueve euros que le corresponden al grupo municipal popular.
Talante y buen gobierno. Ya se sabe, los socialistos siempre...
Y aquí se puede ver a los protagonistas de esta bonita historia.
O como dicen ellos mismos: "otra forma de ser, otra forma de gobernar".
2005-12-09
Solidaridad socialista... ¿o será sectarismo?
Solidaridad socialista... ¿o será sectarismo?
2005-12-07
La democracia amenazada
Ahora es una persona de la más alta solvencia cultural, social, profesional y, al margen del compromiso ético, un vínculo político con el partido que gobierna en España, pero respecto al cual mantiene una actitud crítica, respetuosa y digna. Es cierto que Gotzone Mora se integra en el PSOE a través del Partido Socialista del País Vasco, al margen de la corriente oficial, respecto a la cual también mantiene su personal actitud crítica, pero mantiene el ideario socialista.
Por estos motivos son sus palabras, quizás, más merecedoras de atención cuando señala los riesgos que su propio partido está acarreando para el futuro de España.
Queden aquí unas palabras de su preocupado artículo:
"Y subrayo esta perspectiva histórica porque parece que determinados dirigentes (por desgracia, la gran mayoría de los que ocupan cargos de responsabilidad) del Partido Socialista Obrero Español, al que pertenezco, han olvidado por completo el significado de conceptos como libertad de expresión o de prensa".
¿De qué vas, tío?
Carta de Luis Herrero.
2005-12-05
Una defensa de la Constitución Española (3 de diciembre de 2005)
Este es el discurso de Mariano Rajoy en una Puerta del Sol abarrotada.
Estamos aquí para renovar nuestro compromiso con la Constitución, con la democracia y con el régimen de libertades que establecimos en 1978. Nadie nos regaló nada. Ni lo heredamos ni nos lo impusieron. Nuestra Constitución está escrita desde la libertad. Nació porque así lo quiso la voluntad de los españoles. Se sostiene porque esa es la voluntad de los españoles. Sobrevivirá mientras lo determine la voluntad de los españoles. No tiene más dueño que el pueblo español, ni otro autor que el pueblo español, ni otro destinatario que el pueblo español. Con palabras de Lincoln podemos decir que la nuestra es una Constitución del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
En eso consiste el estado de derecho. Hemos abolido el abuso, la arbitrariedad y el privilegio de la fuerza. En su lugar se alzan unas reglas de convivencia —basadas en la razón, en la justicia y en el consenso— que nos obligan a todos sin excepción. Llamamos buen ciudadano a quien respeta esas normas que nosotros mismos establecimos. Este es el primer fruto de nuestra Constitución.
El segundo fruto, es la declaración de derechos que acaban de leernos. Derechos de las personas, derechos de todos los españoles y de cada uno de nosotros en particular. Derechos individuales. Una declaración que proclama a grandes voces la alta idea que tenemos en España del ciudadano, nuestro profundo respeto por su vida, nuestro decidido amparo a su libertad, nuestra inequívoca defensa de la dignidad de todos los seres humanos. Esto es lo que sustenta y da sentido a nuestra solidaridad.
Queridos amigos:
Fruto importantísimo de nuestra Constitución fue la monarquía española restaurada en la figura de Juan Carlos I. Una monarquía que ha sabido ganarse el cariño y el reconocimiento de la gente; que dirigió la transición de la dictadura a la democracia; que ha servido a los españoles con lealtad a la Constitución; que es un símbolo de nuestra nación; y que mantiene la Jefatura del Estado por encima de las diferencias políticas y de las peleas partidistas. Una monarquía que data de muchos años atrás y que todavía tiene muchos servicios que prestar a los españoles.
Queridos amigos:
Fruto de la Constitución es también el modelo de estado que distribuyó el poder por todas las regiones y permitió que se constituyeran comunidades autónomas. El estado de las autonomías ha servido para articular la nación y para que la gente se ocupe mejor de sus problemas. Esto es más justo, es más eficaz, permite un mayor control y un mejor servicio al interés general.
Pero no significa que por estar censados en una comunidad autónoma, dejemos de ser todos ciudadanos, todos españoles y todos iguales ante la Constitución. Seguimos siendo españoles e iguales en Galicia, en Cataluña, en las Islas Canarias y en todas las Comunidades Autónomas. Todos españoles y todos, hombres y mujeres, iguales en derechos.
El estado autonómico no significa que nuestra nación se fragmente en parcelas. No hay más que una nación: la española, la que formamos todos los españoles. Y no reconocemos más que un único poder soberano cuyo propietario es el pueblo español entero. Así lo quiere la ciudadanía y así figura en la Constitución.
Queridos amigos:
La España que nació en 1978 conforma una sociedad moderna, y eso significa que ha desterrado conceptos y expresiones anteriores a la democracia. Nosotros no vivimos mirando hacia atrás. No escarbamos en el pasado ni para dividir a los españoles ni para desenterrar ejecutorias de privilegios.
No hablamos el lenguaje antiguo de los derechos históricos, las soberanías medievales o los pueblos irredentos.
Nosotros defendemos los derechos individuales. Porque los integrantes de nuestra nación no son las tierras ni la historia: son las personas. Nos importan las tierras y la historia porque forman el marco de la vida de las personas, pero el depositario de los derechos es siempre el individuo. No formamos una nación de naciones, sino una nación de personas, de ciudadanos libres e iguales, y de individuos libres e iguales. Eso es lo que somos.
Esto lo afirma la Constitución sin rigidez y sin dogmatismo, porque la nuestra es una sociedad abierta, que no se anquilosa, que acepta cambios y reformas; una sociedad en la que los ciudadanos pueden opinar y su opinión cuenta porque nuestro futuro no está escrito ni predeterminado.
No somos una sociedad cerrada en la que no hay nada que decir porque ya está todo dicho y sólo cabe obedecer a un destino que han determinado otros. Nosotros escribimos nuestro propio futuro. No estamos sometidos al dictado de un tirano, de un partido totalitario o de un credo nacionalista obligatorio, no lo estamos.
Nuestra sociedad es abierta, precisamente, porque la conforman individuos. No lo sería si la conformaran clases sociales en lucha, o naciones presuntas que impongan servidumbres a las personas. No existe nada en España, ni en Europa, que pueda invocar derechos por encima de los ciudadanos o contra los ciudadanos; no existe.
El último fruto que voy a mencionar porque no quiero alargarme, el último fruto que nos ha regalado nuestra Constitución, es el de haber alumbrado el periodo más largo y más brillante de convivencia, de paz, de progreso y de bienestar. En estos 27 años, España se ha encontrado consigo misma. Ha recuperado su puesto en Europa y en Iberoamérica. Ha cosechado respeto, confianza, incluso cariño, en todo el mundo. Esto no es fruto exclusivo de la Constitución, pero no hubiera sido posible sin ella.
Queridos amigos:
Se alzan hoy voces diversas que reclaman una reforma de la Constitución. ¿Hay que reformarla? Si es necesario, sí; si no lo es, no.
Nada es inmodificable. Pero quiero decir que así, como somos partidarios de una norma que hay que hacer en su momento con consenso, cuando sea oportuno, cuando se den las condiciones para ello, que iguale los derechos a la sucesión en la Corona.
De la misma manera que digo eso, también quiero decir que hay voces que reclaman una reforma, porque piensan que hoy pueden imponer lo que no lograron en 1978. Y lo que reclaman es la negación del consenso constitucional y que la Constitución deje de ser la casa de todos los españoles.
Eso no lo podemos aceptar. Esas voces no las escucharemos y tampoco escucharemos las voces de quienes pretenden que España se convierta en algo distinto de lo que quieren la inmensa mayoría de los españoles. Eso no lo podemos aceptar.
España puede tener otro presidente porque la Constitución española lo permite. Claro que sí, porque le da la voz al conjunto del pueblo español.
Queridos amigos:
Es la primera vez que en España hemos hecho una Constitución entre todos. Una Constitución que no pertenece a nadie, que no sirve a ningún partido, que no la dicta ningún interés particular. Nació por consenso. Nació gracias a la generosa renuncia de todos. La renuncia a imponer cada uno sus criterios particulares a los demás. Esto parece sencillo y natural, pero es la primera vez que ocurre en España. Aquello en lo que fuimos capaces de ponernos de acuerdo, a ese terreno común, a esa casa de todos, a ese símbolo del consenso nacional, es a lo que llamamos Constitución.
Y hoy, que rendimos homenaje a la Constitución del 78, debemos reivindicar aquel espíritu que la vio nacer, aquella voluntad de entendimiento, aquel propósito de reconciliación, aquel afán de convivencia y de paz. Porque en 1978 los españoles expresamos la firme determinación de clausurar casi dos siglos de constituciones partidistas, de persecución del adversario y de guerras civiles.
Yo reivindico aquel espíritu, porque hoy, cuando vemos que por primera vez desde 1978 se rompen todos los consensos –incluidos los de la lucha contra el terrorismo o el modelo de estado- cuando se pacta la exclusión de media España y se pretende construir el futuro sin ella, cuando se perciben voces que nos trasladan a un pasado que nos divide y cuando florecen los nostálgicos de la confrontación y del todo o nada, sobran motivos para temer que puedan caer por tierra los mejores logros de nuestro patrimonio constitucional.
Hay que proclamar a viva voz –y yo lo hago- que eso no es lo que acordamos en 1978, que eso no es lo que quieren los españoles, que el futuro común no se construye con radicalismo, intolerancia y mal talante. Y que España siente añoranza por aquel espíritu de concordia, de sensatez y de respeto que abrió el camino a la Constitución del 78.
Y no me olvido de una realidad que nos duele. Se están violando los derechos de muchos españoles, sin que nadie haga nada por impedirlo. Hay españoles a los que se quiere condenar al silencio, por razón de su lengua o por expresar sus ideas, y que han perdido la tutela del gobierno.
Queridos amigos:
No insistiré más, porque no quiero que la fiesta de la Constitución sea una jornada de críticas. Pero sí afirmo que nosotros no aceptamos estas cosas y que las combatiremos ahora y siempre con toda la fuerza que los españoles quieran confiarnos. No defendemos la Constitución con la boca pequeña. La defendemos para que se aplique. Ni aceptamos ni aceptaremos que la Constitución se convierta en una apariencia, en una ficción o en un fantasma de la libertad.
Queremos una Constitución real. Queremos que la influencia impregne todas las instituciones españolas y queremos que su amparo se extienda sin excepciones a cada uno de los españoles y a todos los rincones de España.
Queridos amigos:
Estamos aquí para celebrar 27 años de vida constitucional, de libertad y de progreso.
Estamos aquí para apoyar a la Constitución más longeva de nuestra historia, la que nos ha ofrecido el periodo más fecundo, más pacífico y más habitable de todos los tiempos.
Estamos aquí porque nuestra voluntad es hacerla durar, mantener en pie ese acogedor recinto en el que todos los españoles que lo deseen encuentran alojamiento y protección.
Porque la Constitución no excluye a nadie, salvo a quienes, desde que nació, se han ensañado contra la democracia, contra la libertad y contra la vida.
Hoy, como siempre, está con nosotros el recuerdo de los que ya no pueden acompañarnos. De todos los cientos, cientos y cientos de españoles a los que les han arrancado la vida, porque creyeron en la Constitución, porque defendieron la libertad, porque escogieron la orilla de la ciudadanía frente al gregarismo fundamentalista, por eso los asesinaron.
Queridos amigos:
Se lo digo a quien lo tiene que oír. Una vez más afirmamos que su muerte no ha sido en vano, que no lo será nunca, que su recuerdo permanecerá con nosotros siempre, y que permanecerá mientras estemos vivos, mientras podamos alzar la voz y mientras tengamos fuerza para proclamarlo.
Amigos, gritad conmigo y que se os oiga en toda España, desde Finisterre hasta el Cabo de Gata y desde el Pirineo hasta Lanzarote:
¡Viva la libertad!
¡Viva la nación española!
2005-12-02
Acoso a la libertad: escalada de terror
2005-12-01
Ataques a la Iglesia Católica
Envalentonados por una estúpida presunción de poder -sabedores del apoyo que las últimas elecciones le ha dado el pueblo soberano- pretenden imponer sus argumentos sin razón, por la fuerza de la mayoría.
Han mentido y acusan a la oposición de mentir.
Han ignorado las voces que claman por la libertad, por el respeto, por la dignidad de las personas, por el mantenimiento de un estado de derecho... y se creen que ostentan un poder supremo para hacer todo cuanto se les antoja.
Acusan y engañan. No es una actitud legítima en ningún régimen democrático, pero ellos lo ignoran.
Como nos ignoran a quienes defendemos, con la fuerza de la razón, nuestro derecho a reclamar un futuro mejor, fundamentando las bases para lograrlo, día a día, sin excusar nuestro esfuerzo en el empeño.
Y tratan de ofendernos, acosando y atacando nuestras raíces, nuestras esencias... ellos, que carecen de esencias aunque sean radicales, pero sólo por su extremismo visceral, intransigente y totalitario.
¡Resistiremos, sabedlo!
¡Gracias a Dios!
Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre son dirigentes del Partido Popular, y por ese motivo, los comentarios del actual Presidente del Parlamento Europeo, el socialista José Borrell, resultan tan repulsivamente despreciables.
¡Ánimo, don Mariano! Restablézcase pronto, le necesitamos.